Es la advertencia con la cual se nos previno de no retrasar (el pago) de las promesas, los donativos, y demás sacrificios que estamos obligados (a ofrendar).
Es lo que El, exaltado sea, dijo: Cuando formules una promesa a Di-s, tu Señor, no te retrases en saldarla.
Sobrevino por Tradición que no transgrede este Precepto Negativo hasta tanto no hayan pasado Tres Festividades de Peregrinación.
Las leyes de este precepto han sido explicadas ya al comienzo (del Tratado Talmúdico) de Rosh HaShaná.
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