Estimados Lectores:

Estamos encendiendo esta noche la segunda vela de Janucá, gracias a Di-s.

Hay muchos mensajes hermosos relacionados con Janucá, pero quiero compartir una reflexión que tiene que ver con la vida de todos nosotros y que la podemos aprender de las velas de Janucá.

Para encender una vela y dar luz, son necesarios dos elementos, aceite y una mecha.

El aceite solo es posible producirla apretando las aceitunas hasta prácticamente desintegrarlas, solo a través de “apretar” y presionar se logra conseguir el aceite.

La mecha para iluminar debe quemarse, da luz pero a costa de perder su propia existencia.

Muchas veces en la vida nos encontramos en momentos duros, la vida nos aprieta y nos aprisiona, a veces sentimos que nos estamos desgastando entregando todo lo que tenemos, debemos saber que si queremos iluminar, que si queremos traer luz al prójimo y a nuestro mundo solo es posible si nos sacrificamos, si nos apretamos.

Desde la comodidad no hay luz, las cosas no vienen fáciles.

La próxima vez que estés pasando un momento difícil, piensa en esto: “Di-s me esta apretando por que quiere sacar lo mejor de mi”

¡Shabat Shalom y Feliz Janucá!

Rabino Eli Levy