Estimados lectores:
Esta semana leemos sobre la historia de Noaj y el diluvio.
El Alter Rebe, analiza el versículo del Cantar de los cantares “Muchas aguas no apagaran el amor…” se refiere a las preocupaciones del sustento, que todo el día nos tapan con distintos pensamientos y preocupaciones nos alejan de nuestro eje y centro.
Con tantas preocupaciones no podemos rezar como nos gustaría, no estudiamos con calma porque siempre nos molesta algún pensamiento, deuda, llamado o mensaje de texto.
Pero esto en realidad no nos aleja de nuestra misión de vida, de nuestra conexión con lo espiritual y ahí está el secreto del servicio a Di-s desde la visión judía.
No solo a través del estudio, la plegaria, la meditación exclusivamente refinamos nuestro ser y nos conectamos con lo divino, incluso en el trabajo logramos conectarnos con lo divino y más aun, con las complicaciones cotidianas nos unimos al Creador.
¿Cómo puede ser?
Es muy fácil para un asceta en la cima de una montaña, estar equilibrado ver la maravillosa naturaleza, ver la mano de Hashem en todo, pero entender que incluso las preocupaciones y disgustos son parte de nuestra refinación espiritual, aprender a aceptar todo como parte del camino y de nuestro aprendizaje. Es realmente la depuración y el camino a la elevación de que se aspira de nosotros.
Dentro del mundo, involucrados en lo mundano es que nos logramos conectar con lo más excelso.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy