Estimados lectores:
Uno de los hechos que a veces se pasan por alto sobre la vida de Moshé, es que fue adoptado. La tradición del Midrash nos cuenta, que la misma hija del Faraón, recogió a Moshé de las aguas y lo crió como a un hijo propio en el palacio real, Moshé no desconocía sus orígenes, incluso tenía vinculaciones con su familia biológica, pero desde bebé fue criado por la aristocracia egipcia.
Podemos asumir que poco aprendió durante su infancia y adolescencia sobre las tradiciones de su pueblo, casi como un “tinok shenishbá” (un bebé raptado por gentiles que después vuelve al judaísmo), pero lo primero que nos cuenta la Torá sobre Moshé adulto es:
Cuando Moshé era adulto, empezó a salir a su propio pueblo y vio el sufrimiento de ellos
Éxodo, cap 2 vers.11
Se interesaba en el sufrimiento de los esclavos, sus hermanos, observaba lo que les pasaba, se involucraba, aunque volvía a dormir al palacio.
En Argentina se utiliza despectivamente la expresión “hippie con OSDE” o “Hippie con American Express” para referirse a quien se involucra en temas sociales pero nunca pasó privaciones. De hecho la primera reacción de los hebreos fue de rechazo, Moshé era ajeno a la vida de los esclavos, lo veían como una amenaza, era un judío educado en la aristocracia egipcia, era parte de los opresores.
Todos conocemos como termina la historia y como Hashem, lo elige para redimir al pueblo de Israel de la esclavitud y más importante aún para entregar la Torá.
Cada uno de nosotros, puede y debe involucrarse, todo judío por más “alejado” que este puede ser la llave para recibir la Torá.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy