Jacob reunió luego al resto de sus hijos y bendijo a cada uno de acuerdo con su contribución única a la misión general Divina del pueblo judío. Esos énfasis individuales se convirtieron en las características definitorias de las 12 tribus que descendieron de ellos. En su bendición a Judá, Jacob dijo que la porción de Judá en la Tierra de Israel será tan apropiada para el cultivo de uvas, que podrá lavar sus ropas en vino.
La Dimensión Interna de la Torá
כִּבֵּס בַּיַּיִן לְבֻשׁוֹ וגו': (בראשית מט:יא)
Lavará sus ropas en vino. Genesis 49:11

Cada vez que cumplimos un mandamiento, creamos una “vestimenta” espiritual para nuestras almas. Esas vestimentas, sin embargo, deben estar “lavadas en vino”, nuestro cumplimiento de los mandamientos debe estar impregnado de alegría.

La forma de lograr esta alegría es estudiando las dimensiones internas de la Torá, las enseñanzas del misticismo judío (Kabalá y Jasidismo), porque esta dimensión de la Torá nos inspira a amar a Di-s y apegarnos a El a través de la observancia de Sus mandamientos. Es por esta razón que a este aspecto de la Torá se le llama “el vino de la Torá”.1