La novena sección del libro de Éxodo comienza con las instrucciones finales de D-os relativas al Tabernáculo. D-os le dice a Moisés que levante (Tisá en Hebreo) un censo de los hombres judíos adultos, recolectando una moneda de plata de medio shékel de cada uno. La plata recolectada era usada para comprar aquellos sacrificios ofrendados en nombre de todo el pueblo. D-os luego procede a enseñarle a Moisés cómo construir la Pileta usada por los sacerdotes para lavar sus manos y pies antes de oficiar en el Tabernáculo, cómo hacer y usar el aceite de unción y el incienso, y a quién debería designar para supervisar la construcción del Tabernáculo y elaborar sus elementos y herramientas. Todo esto es seguido por el relato del incidente del Becerro de Oro y sus repercusiones.