Moshé esperó hasta hallarse próximo a fallecer para reprender al pueblo judío. Una de las razones es que prefirió esperar hasta haber derrotado a los reyes amorreos.
El regalo de la crítica
אַחֲרֵי הַכֹּתוֹ אֵת סִיחֹן מֶלֶךְ הָאֱמֹרִי . . . וְאֵת עוֹג מֶלֶךְ הַבָּשָׁן וגו': (דברים א:ד)
[Moshé reprendió al pueblo judío] luego de haber vencido a Sijón, rey de los amorreos ... y Og, rey de Bashan. Deuteronomio 1:4

Las personas aceptan más fácilmente la crítica después de haber recibido algún beneficio material proveniente de quien las critica. Al criticar a alguien le estamos haciendo un favor espiritual; si precedemos este favor espiritual de uno material, aseguramos que ambas partes consideren la crítica desde la perspectiva apropiada y no la entiendan como un acto de mala voluntad.


Con su ejemplo, Moshé nos mostró que este principio se aplica aun en el caso de que la persona o el grupo sea merecedor de crítica por un pecado de tal gravedad como lo fuera la forja del becerro de oro. Aprendemos del ejemplo de Moshé que debemos extender a los demás toda nuestra ayuda —tanto sea material como espiritual— con el fin de reencauzarlos en la senda apropiada de la vida.


Al ayudar así a los demás nos ganamos la ayuda de D-os para encontrar nuestro propio camino apropiado en la vida, como también Su ayuda en la provisión de necesidades materiales tanto para nosotros como para nuestros seres queridos.