Pregunta:
Antes de formular mi pregunta, debo prologarla con un poco de información personal acerca de mí, así usted puede tener algo de contexto. Uno de los aspectos más importantes y obvios de mi personalidad es una increíble sed de conocimiento y experiencia. Soy una de esas personas molestas que no pueden ser derrotadas por pasatiempos triviales porque se lo suficiente de todo y nada para ser peligroso y molesto. También me gusta experimentar y soy una de esas personas que prueban todo una vez (fuera de cosas ilegales) sólo para comprender y sentir qué es. También soy un judío reformista.
Debido a mi sed de conocimiento, recientemente comencé a leer libros acerca de Wicca y Brujería. Entonces me dediqué a leer lo que generalmente es considerado la más destacada autoridad en magia para magos practicantes. No es un libro de magia negra y realmente es muy serio acerca de enseñar a la gente a practicar solamente la magia blanca. Pienso que quiero probar si funciona (y sólo con ese propósito). Comencé a leer y seguir las instrucciones que incluyen comprar un mazo de naipes del Tarot. Cuando leí la primera lección, estaba escrito que necesitaba un altar. Estaba muy claro que no es para orar a algún espíritu malvado o a dioses falsos o algo por el estilo, pero debido a mi fe judía, esto fue lo primero que me hizo vacilar en seguir adelante. Continué leyendo, decía que sobre el altar debía haber unas "herramientas", ninguna de las cuales es particularmente importante para mi pregunta. Sentí un conflicto muy serio entre mi fe y mi búsqueda de comprensión de esta clase de magia blanca positiva y sus usos potenciales o falsedades. Mi pregunta es qué dice la fe judía, si dice algo, acerca de practicar magia o dedicarse a esta clase de actividad no como medio religioso sino sólo por la experiencia.
Respuesta:
Rabí Jaim Vital preguntó a su maestro, Rabí Isaac Luria —el santo Ari, la autoridad cabalística más grande del milenio pasado —acerca del uso de la "Cabala práctica". Esto significa el uso de los nombres divinos de Di-s y de ángeles en varias permutaciones en amuletos y encantamientos para curar a los enfermos y de otra manera manipular el mundo natural.
El Ari se oponía estrictamente a tal práctica. Cuando Rabí Jaim señaló que grandes tzadikim (individuos santos) se sabía que habían usado tales métodos, el Ari explicó que eran personas puras y santas y que podían relacionarse con los reinos más elevados de pureza y santidad. El resto de nosotros, explicó, corremos peligro de conectar sólo los reinos más bajos que son una mezcla de bien y mal, arriesgándose a traer impureza sobre ellos mismos, Di-s no permita.
Esto se aplica a los secretos de la Cabalá, sabiduría que fue transmitida por hombres y mujeres santos que sólo estaban interesados en el bien. Cuando se trata de Tarot y Wicca, hay allí obviamente un peligro más grande, puesto que muchos de los maestros no son para nada puros y santos —y a menudo lo contrario…
Para un alma judía el peligro es mucho más grande. Un alma judía debe nutrirse de energía espiritual de un lugar judío. Ningún sustituto alcanza a largo plazo —así como usted no puede reemplazar la leche materna por leche de vaca, y mucho más con Coca Cola.
Hay meditaciones simples para todo judío, principiante o avanzado, y todas están en el sidur (libro de plegarias). Meditar acerca de la forma y sonido de las letras hebreas es una tradición antigua y muy recomendada. Decir las palabras de los Salmos o de las plegarias diarias en forma concentrada, con el corazón y el alma, realiza maravillas más allá de lo que cualquier magia puede lograr. Y aun más cuando usted pone unas pocas monedas en una alcancía de caridad antes y después.
Que yo sepa las actividades cinéticas de esas meditaciones, es uno de los motivos por los que tenemos un talit y tefilín; las mujeres encienden velas de Shabat, toman jala y se sumergen en una mikve a intervalos —la intención es que sean acciones de concentración y meditación.
Se que escribió que es un judío reformista. Pero nosotros no creemos en etiquetas. La práctica judía es para los judíos, y la única clase de judío que hay es —un judío judío.
Eche un vistazo a nuestra sección de Vida Diaria y Práctica. Comience su viaje espiritual con este texto elemental.
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