En la primera palabra de la Parashá de esta semana, Vaikra, la última letra de la palabra —una Alef —está escrita en un tamaño más pequeño que el resto de la palabra.
El versículo nos dice "Vaikra el Moshe —Di-s llamó a Moisés…".
La Alef pequeña alude a la humildad de Moisés aun frente a tal atención Divina. A la inversa, encontramos en el libro de Crónicas que el nombre de Adán está escrito con una Alef grande, que simboliza su grandeza —y su conciencia de ella. Conciencia de las buenas cualidades de uno está muy bien, pero no se debe subir a la cabeza. Con Adán ocurrió. Moisés rectificó este error. Él reconoció su grandeza, pero lo más importante, reconoció de dónde venía ésta.
Humildad no significa auto engaño, sino conciencia de los talentos de uno, atenuada por el reconocimiento de de dónde vienen. Moisés era conciente de sus cualidades, pero él no se atribuía ningún mérito por ello. En efecto, él dijo: "Si a algunos otros se les otorgaran esas cualidades, seguramente lo harían mejor".
Si nos sentimos inadecuados, es momento de recordar que somos Adanes, con una Alef grande. Somos formados por Di-s, dotados por Él para ocuparnos de Su Creación. Sin embargo debemos utilizar la chispa de Moisés en nuestro interior para evitar el exceso de confianza y auto engrandecimiento, y para recordar de Quien viene todo.
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