Ya era la tarde del jueves, y Iankel todavía no tenía dinero para las compras de Shabat. Él estaba dispuesto a tomar cualquier trabajo, por más difícil que éste fuera, para ganar lo suficiente como para tener por lo menos vino y Jalot en su mesa. Cuando el viernes llegó y a pesar de sus esfuerzos, todavía no había encontrado el trabajo, su esposa tuvo una idea.

“Sabes Iankel, hay un gran Rabino en nuestra ciudad que está en la búsqueda de un shiduj (propuesta de matrimonio) para uno de sus hijos. Oí que ofrece tres rublos a cualquiera que tenga una sugerencia decente. Estoy segura que podemos pensar en alguien conveniente. Harás que el Rabino lo piense, y nosotros tendremos por lo menos tres rublos para honrar el Shabat”

No viendo otra alternativa, Iankel puso su mente a trabajar y de hecho se le ocurrió una digna sugerencia. Se dio prisa a la casa del Rabino y comentó su propuesta.

Los ojos del Rabino se iluminaron. “Este shiduj es digno de consideración”, dijo. “Ven a mí después de Shabat y te diremos si deseo seguir con el ofrecimiento”

Iankel se sintió devastado. Avergonzado, se sintió obligado a preguntar, sin poder ocultar su desilusión: “Pero… ¿no voy a recibir los tres rublos como pago por haber traído la propuesta?” tartamudeó.

“Mi buen hombre”, contestó el Rabino. “Mi respuesta gira alrededor de la resolución de dos pasajes del Talmud que son contradictorios. En un lugar, nuestras Sabios citan en el tratado de Sota 2,a que cuarenta días antes de la concepción de un niño, la corte Celestial anuncia: “La hija de fulano se casará el hijo de fulano”. Por otro lado, después en la misma página, también declaran: “Encontrar a la pareja es tan difícil como la partición del Mar Rojo”. La última declaración es problemática. ¿Si el shiduj ya ha sido anunciado, a qué se debe la gran dificultad?

La razón de este conflicto se debe a las interpretaciones equivocadas que han hecho los ángeles que son asignados a la tarea de reunir a la pareja. Hay muchos ángeles lisiados, desgraciadamente. Ellos se crearon de las Mitzvot cumplidas inadecuadamente: bendiciones pronunciadas descuidadamente, y Plegarias desprovistas de pensamientos correctos y concentrados. Estos ángeles imperfectos nacen sordos, mudos o rengos. Así que no siempre pueden oír apropiadamente o llevar el nombre del verdadero compañero de una persona.

Como resultado de esto, los casamenteros vienen con muchas sugerencias. Las diferentes proposiciones que se les ocurrieron son los nombres mal interpretados por los ángeles lisiados. uando estas sugerencias se me presentan, puedo darme cuenta de que no son el compañero proyectado. No obstante, me siento obligado a pagar estos rublos por el esfuerzo y la buena intención.

“Tu sugerencia, sin embargo, parece ser la correcta anunciada en el Cielo. Después de Shabat, discutiremos cómo proceder con esta propuesta y ganarás una importante suma por tu esfuerzo…mucho más de tres rublos”