Los judíos tienen fama de ser un pueblo brillante. De hecho, hemos sido durante cuatro mil años un pueblo de libros y de sabiduría, lo cual equivale a muchísimos libros y muchísima sabiduría acumulados. ¿Qué clase de sabiduría? Bueno… al principio, la que se refiere a las normas, lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer. Después, la que transmiten las historias y las leyendas. Y más tarde, aparece la verdadera y profunda sabiduría, la de saber cuál es el sentido de la vida, que comprende los secretos de la Kabalá y de los maestros jasídicos.

Todo eso te está esperando. De hecho, es tu legado personal. Es lo que llamamos la Torá.

La Torá comparte la misma etimología que la palabra hebrea orá, que significa “luz”, porque sus enseñanzas arrojan luz sobre la vida y muestran qué camino debes tomar. Su estudio es una mitzvá; en realidad, la más grande mitzvá que tenemos.

Cuándo:

“Se la enseñarás a tus hijos y pronunciarás sus palabras cuando estés sentado en tu casa, cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes” (Deuteronomio).

El judío siempre estudia la Torá – 24/7/365. Nos tomamos un recreo para comer, para dormir, para rezar, para ganarnos el sustento y para recargar fuerzas. El resto del tiempo, nos conectamos con Di-s para estudiar Su sabiduría.

El requisito es que uno fije una cierta cantidad de tiempo mínimo para el estudio, por lo menos, una vez de día y una vez de noche. ¿No puedes dedicarle todo el tiempo que quisieras? Entonces, contribuye al mantenimiento de una yeshivá y de ese modo hazte socio de sus estuDi-s.

Quién:

Los ricos y los pobres, los sanos y los enfermos, los viejos y los jóvenes, los muy capaces y los no tan capaces. La Torá es el legado de/para todos los judíos.

Qué:

“No es tu tarea finalizar el trabajo, pero tampoco estás libre de abstenerte de él…” (Ética).

Comienza estudiando las reglas que incumben tu vida cotidiana, el Shabat, las fiestas, etc. Y luego, continúa, hay material de estudio más que suficiente para cubrir varias vidas.

Articula las palabras que pronuncias al estudiar. Deja que la santidad impregne y depure tu cuerpo.

Cómo:

· Participa de una clase en el Beit Jabad de tu zona.

· Conéctate online con un sitio web de Torá, como por ejemplo, www.jabad.com.