Pregunta:
Se dice que soñar con la caída de los dientes es una señal de mal augurio. Cuando lo sueño, amanezco tenso y me preocupo. ¿Es cierto que hay que tomar los sueños en serio?”
Respuesta:
De cierto que los sueños tienen significados pero, curiosamente, estos son cambiantes.
El Talmud relata que el sabio Rava una vez soñó que sus dientes se estaban cayendo. Fue a Bar Hedya, un intérprete profesional de sueños, para descubrir el significado. El intérprete le dijo que sus hijos e hijas morirían (y él perdería su apetito en su dolor, y por lo tanto no usaría sus dientes). De esta anécdota proviene lo que siempre has escuchado.
Lo interesante es que esta historia se presenta en el contexto de una saga más larga, en la que Rava y su colega Abaye frecuentemente tenían sueños similares e iban a Bar Hedya para su interpretación. Cada vez Bar Hedya le daba a Abaye interpretaciones favorables, mientras que Rava recibía consistentemente predicciones sombrías.
¿Por qué la discrepancia? El rabino que recibió la interpretación positiva, pagaba a Bar Hedya por esta, mientras que el otro no. Lo extraño del asunto es que las interpretaciones se hicieron realidad.
La manera en que se interpreta un sueño puede realmente tener un efecto en su realización. El sueño en sí puede actualizarse de diferentes maneras: Si piensas que es malo, lo será. Si lo etiquetas como un buen sueño, entonces eso es lo que ocurrirá.
De hecho, el gran místico Rabí Yoel Baal Shem enseñó que los dientes que se caen pueden ser vistos como un sueño maravilloso: Los dientes son lo que utilizamos para moler nuestra comida, para poder digerirla. Representan la rutina diaria, el trabajo y el esfuerzo que dedicamos a ganarnos la vida. Los dientes que se caen en un sueño significa que podemos escapar de la rutina, que los ingresos nos vendrán fácilmente y no tendremos la difícil labor de moler para comer.
Así que, en última instancia, incluso un sueño con una connotación negativa puede tornarse positivo si se interpreta como tal.
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