Rabí Akiva fue uno de los más maestros de judaísmo más prolíficos e inspiradores que tuvimos, y fue un eslabón esencial en la transmisión de la Torá desde Moshe en el Sinai hasta la actualidad. El enseñó y guio al pueblo durante los años tumultuosos de la época posterior a la destrucción del Segundo Templo y fue ejecutado finalmente por los romanos por el “crimen” de enseñar Torá.

1. El empezó como un pobre pastor

Era descendiente de conversos al judaísmo, Akiva era un pobre e ignorante pastor que se ocupaba de los rebaños del hacendado Kalba Sabua, uno de los hombres más ricos de Jerusalén durante la caída del segundo templo. El llamó la atención de Rajel, la hija de su empleador, quien vio un gran potencial de convertir a este pastor en un gran sabio. Solo acepto a casarse con él con la condición que se dedicara a estudiar Torá.

2. Su suegro lo repudió

Cuando Kalba Savua se enteró de la elección de Rajel, juró que la joven pareja no se recibiría nada de su riqueza y formaron su hogar en un granero lleno de paja. En una ocasión, apareció el Profeta Elías disfrazado de mendigo y les pidió un poco de paja. "Ves", dijo Akiva a su esposa, "¡hay personas que ni siquiera tienen paja!"

3. Se fue de casa por 24 años

A pesar de sus escasos medios, Rajel le insistió en que dejara su hogar durante 24 años para estudiar Torá en la yeshivá de Rabí Eliezer y Rabí Iehoshua. Más tarde Rabí Akivá les diría a sus alumnos: “¡Lo mío y lo de ustedes es todo de ella!”. 1

4. Una roca perforada por el agua lo inspiró a los 40 años

Akiva, de cuarenta años y completamente ignorante, observó cómo el agua de un manantial había erosionado una piedra y llegó a la siguiente conclusión: si el agua puede perforar la piedra dura, las palabras de la Torá seguramente podrán penetrar en mi mente.

5. No se avergonzó de estudiar con su hijo

Akiva comenzó aprendiendo el alfabeto hebreo junto a su hijo. De hecho, incluso compartieron la misma tableta de escritura. Con mucho entusiasmo, continuó aprendiendo hasta dominar toda la Torá. 2

6. Nada era insignificante para él.

La forma de estudiar la Torá de Rabí Akiva era muy detallista, el buscaba aprender de todo y le encontraba sentido a cada letra, incluso las florituras de las letras tenían un significado para él. Era tan impresionante su devoción, que el Talmud cuenta que cuando Moshe vio proféticamente a Rabí Akiva en acción le preguntó a Di-s por que no entregó la Torá a través suyo.3

7. El día que salvó a su hija de la picadura de una víbora

Los astrólogos le dijeron a Rabí Akiva que su hija moriría el mismo día de su boda. Cuando se fue a dormir en la noche de bodas, clavó la hebilla de su pelo en la pared como lo hacía normalmente. Al otro día, se dio cuenta que fortuitamente había clavado la hebilla en el ojo de una serpiente. Cuando su padre le consultó, ella le dijo que había alimentado a un hambriento esa misma mañana cuando todos estaban ocupados con la boda y por mérito de esa buena acción se salvó la vida.4

8. Dos de sus hijos murieron

El Talmud nos dice que Rabí Akiva perdió a dos hijos el mismo día, y que 'todo Israel' vino a consolarlo por su pérdida. Con su humildad característica Rabí Akiva se levantó y dijo que habían venido a honrarlo por la Torá que estudio y no a él personalmente.5

9. Era calvo

El gran sabio Ben Azai6 dijo: “Todos los sabios de Israel valen lo mismo que una cascara de ajo para mí, excepto el calvo”. Según esto muchos consideran que Rabí Iehoshua ben Korja (“el hijo del calvo”) como el hijo de Rabí Akiva.7

También el profeta Elisha era famoso por ser pelado y por eso muchos se burlaban de él.8

10. El vio esperanza en la destrucción de Jerusalén

Rabí Akiva vivió uno los más traumáticos eventos de la historia judía, la destrucción de Jerusalén y el templo sagrado incinerado en mano de los romanos. Mientras que otros veian esto con angustia y desesperación, Rabí Akiva vio un futuro esperanzador.

11. El entró al paraíso

El Talmud nos cuenta en una historia un poco criptica que cuatro sabios “entraron al jardín (pardes)”, un eufemismo de conocer la tradición esotérica y tener un despertar espiritual y es la raíz de la palabra “Paraíso”. Uno de los sabios murió, el otro enloqueció y el tercero se volvió hereje, pero Rabí Akiva fue el único que “Salió en paz”. 9

12. Sus enseñanzas predominan en el Talmud y en el Midrash

Las tradiciones rabínicas de la era posterior a la destrucción del templo fueron preservadas en los textos del Talmud y del Midrash. Todas ellas son basadas en las enseñanzas de Rabí Akiva, luego interpretadas y conservadas por sus alumnos. En las mismas palabras del Talmud:

Una mishna sin autor es de las enseñanzas de Rabí Meir. Una Tosefta sin autor es de Rabí Nejemia. Una Sifra sin autor es de Rabí Iehuda. Un Sifri sin autor es de Rabí Shimon. Y todos ellos siguen la línea de Rabí Akiva.10

13. Promovía el amor y el respeto

Analizando el versículo “Ama a tu pojimo como a ti mismo”11, Rabí Akiva enseñó:

Este es el gran principio de la Torá, y no debes decir, “Ya que me faltaron el respeto, que mi prójimo sea faltado el respeto como a mi” o “ya que me maldijeron, que mi prójimo sea maldecido conmigo” 12

14. Tuvo (y perdió) 24.000 alumnos

Todos los años entre Pesaj y Shabuot el pueblo judío recuerda el fallecimiento de los 24.000 alumnos de rabí Akiva que murieron en este periodo.

Según el Talmud:

Rabí Akiva tenía 12.000 parejas de alumnos desde Gabatha hasta Antipatris, todos ellos fallecieron en la misma temporada porque no se respetaban mutuamente.

Esto es muy llamativo ya que la principal enseñanza de su maesto era que el pilar central del judaísmo es el respeto y el amor al prójimo.

15. Reconstruyó todo de la nada

A pesar de su gran sufrimiento y por este golpe devastador, rabí Akiva se recuperó. Como el talmud continúa:

El mundo estaba desolado de Torá hasta que Rabí Akiva vino a los rabinos del sur y les enseñó Tora. Estos eran Rabí Meir, Rabí Iehuda, Rabí Iosi, Rabí Shimon y Rabí Elazar ben Shamua y ellos fueron los que revivieron la Torá en su época. 13

16. Apoyaba a Bar Kojba

Cuando rabí Akiva era anciano, Shimon bar Kojba dirigió a los judíos en una rebelión contra los romanos, que los perseguían y promulgaban decretos contra las prácticas judías. Inicialmente, Rabí Akiva era un destacado partidario de Bar Kojba y creía que él era Mashíaj. 14 Pero después de que Bar Kojba pecó y la rebelión terminó en un fracaso, sus esperanzas de una pronta restauración de la soberanía judía en Tierra Santa se desvanecieron.

17. Fue asesinado por los romanos

Cuando los romanos prohibieron enseñar Torá, Rabí Akiva continuó dando conferencias en público, afirmando que un judío no podía sobrevivir sin la Torá más de lo que un pez podría resistir fuera del agua. Fue arrestado y murió con Shema en sus labios mientras los romanos laceraban su cuerpo con peines de hierro. 15 Su horrible muerte está inmortalizada en la plegaria de los 10 Mártires .

18. Algunas citas de Rabí Akiva

  • ¿Quién es rico? ¡El que tiene una esposa que es hermosa en sus acciones! 16
  • No visitar a los enfermos es similar a un homicidio involuntario. 17
  • El silencio protege la sabiduría. 18
  • Acostúmbrate a decir: “Todo lo que hace Di-s es para bien”. 19
  • “Y amarás a tu prójimo como a ti mismo”.20 Este es [el] gran principio de la Torá. 21