Abraham Zacuto es el famoso autor del Sefer HaIjusím - 'Libro de los Linajes'-, primera y verdadera crónica judía. Rabí Abraham nació en Salamanca a mediados del siglo XV. La familia Zacuto pertenecía a la nobleza judía, y el joven Abraham tuvo todas las posibilidades y oportunidades para adquirir una sólida educación judía y simultáneamente, recibía una educación secular, la que lo convertiría en una figura destacada aun entre los jóvenes eruditos no-judíos de su época.

Zacuto pronto se hizo famoso como un excelente matemático y astrónomo. A través de los esfuerzos del Obispo de Salamanca, gran amante de la astronomía, Rabí Abraham obtuvo la cátedra de astronomía y matemáticas en la antigua y célebre Universidad de Salamanca. Como muestra de gratitud, Rabí Abraham le dedicó su primer tratado astronómico, titulado Biur Lujot ("Explicación de Tablas. La celebridad de esta obra se deja traslucir en relación con su posterior traducción al latín, bajo el nombre de Almanach Perpetum, el que causó una enorme impresión en el mundo científico. Esta obra era considerada de gran valor práctico, ya que proveía de una herramienta de vital importancia para los viajeros y descubridores que se aprestaban a inaugurar la nueva era de la exploración.

Cuando en 1492 se decretó la trágica expulsión de los judíos de España, a instancias del cruel Rey Fernando y su aún más cruel consorte Isabel, los Reyes Católicos, Rabí Abraham Zacuto recibió innumerables promesas de honores y abundantes riquezas si abandonaba su fe judía y se convertía al catolicismo.

Sin embargo, Rabí Abraham Zacuto era ante todo un judío devoto, y su fe, la Torá y sus preceptos, le eran más preciados que su vida misma. Nunca antes durante su brillante carrera había dejado de lado su religión, ni siquiera un ápice. Siempre había encontrado tiempo para dedicarse a estudiar y enseñar el Talmud a sus hermanos de Salamanca y Zaragoza. Por ello, rechazó todas las tentadoras ofertas de riqueza y honores ofrecidas a cambio de la traición a la fe de sus antepasados. Voluntariamente, Zacuto compartió la suerte de cientos de miles de desgraciados judíos que tuvieron que abandonarlo todo y buscar nuevas tierras.

Rabí Abraham murió alrededor del año 1515.