1. El error de los Meraglim es el tema central de Parashat Shlaj

La historia de los diez espías con su relato malicioso sobre la tierra de Israel forman el grueso de la porción semanal de Shlaj, 1 y es repetida brevemente en Deuteronomio 1. En hebreo son conocidos como los meraglim.

2. La gente le pidió a Moshe espías y Di-s aceptó

Era el próximo paso. Habían salido de Egipto hacía más de un año, y recibido la Torá en el monte Sinaí, construyeron el tabernáculo y ya estaban listos para entrar a la tierra santa. Pero temían por lo que tenían que enfrentar. Por eso le preguntaron a Moshe si podían enviar espías para traer información que les podría ayudar a conquistar la tierra. Di-s aceptó (a regañadientes).2

3. Había 12 espías por cada una de las 12 tribus

La Torá describe a los 12 espías, como “hombres distinguidos, jefes de los hijos de Israel ” 3, y nos dice a que tribus representaban. La tribu de Levi no estaba representada, ya que no tenía porción en la Tierra.

4. Moshe cambió el nombre de Iehoshua

El representante de la tribu de Efraín era Iehoshua, el futuro sucesor de Moshe. Hasta ese momento, se le conocía como Oshea, que es la misma palabra hebrea que Iehoshua, pero sin la letra iud. Moshe le añadió la letra iud al nombre de Hoshea , cambiando su significado a “Di-s te salvará”4 antes de enviarlo a la misión. Esta fuerza espiritual representada en su nuevo nombre sería esencial para superar la misión y no ser afectado por las ideas de sus pares.

5. Los gigantes asustaron a los espías

Los espías estuvieron 40 días explorando la Tierra, donde descubrieron que los habitantes eran enormes, “descendientes de gigantes”,5 lo que los asustó terriblemente. También dirían se sentían como saltamontes en su presencia.6

6. Caleb tomó un desvío

En medio del viaje de los espías, leemos: “… y llegó a Hebrón”.7 ¿Quién llegó? La tradición8 nos dice que fue Caleb, el representante de la tribu de Judá , ya que sintió que sus compañeros se estaban poniendo nerviosos. Se fue a rezar a la cueva de Majpela, pidiéndole a Di-s que le conceda la fuerza para hacer frente a sus pares. Años más tarde, esta misma ciudad fue entregada a Caleb y sus descendientes.

7. Trajeron frutas gigantes

Siguiendo las instrucciones de Moshe, los espías tomaron frutas de la Tierra de Israel. Llevaron un racimo de uvas que era tan grande que se necesitaban ocho hombres para transportarlo. Entre dos más llevaban una granada y un higo cada uno, salvo Iehoshua y Caleb (que pensaban que la fruta se usaria para mostrar la Tierra Santa como un lugar anormal) que no llevaron nada en absoluto.9

8. Los espías trajeron un informe negativo

“Llegamos a la tierra a la que nos enviaste”, dijeron, “y de ella fluye leche y miel… pero el pueblo que habita allí es fuerte, sus ciudades están fortificadas y hay gigantes entre ellos”. 10

9. La gente se resistió

Al escuchar a los espías, la gente empezó a gritar. “¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto, o si hubiésemos muerto en este desierto! ¿Por qué el Señor nos trae a esta tierra para caer a espada; nuestras mujeres e hijos serán como botín? ¿No es mejor para nosotros volver a Egipto?” 11

Incluso sugirieron nombrar a un nuevo líder, uno que los llevara de regreso a la esclavitud egipcia a la que al menos estaban acostumbrados.12

10. Caleb y Iehoshua se mantuvieron fuertes

Al ver cómo se desarrollaba el desastre, Moshe y Aarón cayeron de bruces,13 y Iehoshua y Caleb rasgaron sus vestidos en señal de luto. 14

Pero no se quedaron callados. “La tierra por la que pasamos para explorar es una tierra muy buena. Si el Señor nos desea, Él nos traerá a esta tierra y nos la dará, pero no te rebeles contra el Eterno, y no temas a la gente de esa tierra, porque los conquistaremos tan fácilmente como un pan comido. Su protección se ha ido, y el Señor está con nosotros; no les tengas miedo.” 15

11. Los espías se extralimitaron

Los espías tenían la tarea de ir a la Tierra Prometida y traer frutos y un informe, lo cual hicieron. Pero Moshe no les pidió que proporcionaran una evaluación sobre si el pueblo podría o no entrar en la Tierra. Si Di-s lo quería encontrarían una manera. Les pidió que relataran los hechos, sin agregar su opinión personal.

Los maestros jasídicos nos enseñan que debemos hacer lo mismo en nuestras vidas. Cuando enfrentamos desafíos y dificultades, debemos abstenernos de ser pesimistas. Tenemos a Di-s de nuestro lado y seguramente tendremos éxito.

12. Las cosas se pusieron pesadas

El pueblo llegó a amenazar con apedrear a Caleb y Iehoshua. En ese momento, la presencia de Di-s apareció en el Tabernáculo.16 Di-s expresó Su exasperación con la nación y Su intención de aniquilarlos.

13. Moshe pidió misericordia

Moshe sabía qué hacer. Hacía un año que Di-s había querido destruir a la gente tras el pecado del Becerro de Oro. En ese momento, Di-s le enseñó a Moshe la fórmula a través de la cual se podía obtener el perdón Divino.

Moshe pidió misericordia, le dijo a Di-s que si destruia a la gente allí mismo, las naciones pensarían que Él en realidad no tenía la fuerza para traerlos a la Tierra Prometida.17 Después de invocar la fórmula de los 13 Atributos de la Misericordia, Di-s aceptó perdonar al pueblo. 18

14. El pueblo fue condenado a vagar durante 40 años por el desierto

Si bien Di-s aceptó perdonar a los hijos de Israel, quedó claro que aún no estaban listos para ingresar a la Tierra. Entonces debían vagar por el desierto durante 40 años, un año por cada día de la expedición de los espías. 19

Recién cuando la población masculina adulta hubiera muerto en el desierto, Caleb y Iehoshua en entrarían a la Tierra Prometida. 20

15. Los espías murieron en una plaga

Los 10 espías que habían calumniado murieron de una plaga que comenzó en sus lenguas, ya que el pecado comenzó por hablar mal de Tierra Santa. 21

16. Algunas personas lo intentaron de nuevo

Hubo un grupo de personas que intentaron ingresar a la Tierra sin el permiso de Di-s.

Pero eso no estaba bien. “¿Por qué transgredes la palabra del Eterno? No tendrá éxito. No subáis, porque el Señor no está entre vosotros para protegeros”.

De todos modos, ascendieron una montaña, dejando atrás a Moshe y el Arca de la alianza. Los amalekitas y los cananeos que habitaban la montaña descendieron y los derrotaron.22

17. Recordamos el error de los espías en el 9 Av.

La noche en que volvieron los espías y el pueblo lloró era el 9 de Av, el mismo día en que serían destruidos los templos de Jerusalén, y se convertiría en un día de ayuno y duelo “Lloraste por nada”, dijo Di-s. “Por sus vidas, haré de esta una noche de llanto para las generaciones venideras”.23

18. Los espías tenían buenas intenciones

Rabí Schneur Zalman de Liadi explica que en verdad tenían buenas intenciones. En el desierto, la gente vivía una vida idílica con sus necesidades físicas resueltas en forma milagrosa y dedicando sus vidas a lo espiritual. La vida giraba en torno a comprender a Di-s y su Torá. Los espías temían que al poblar la tierra —arar, sembrar y cosechar— caerían de su elevada cima espiritual. El fruto gigante de la tierra y las promesas de riquezas materiales que presagiaban, los espantaron y compartieron sus temores con la gente.

En última instancia, estaban equivocados, ya que el propósito de la creación no es que escapemos de la realidad, sino que la abracemos y la convirtamos en una morada para Di-s. Y eso solo puede suceder cuando nos relacionamos con el mundo.