1. Mashíaj será un ser humano
El Mashíaj (también conocido como “Mesías”) no será un ángel o un espíritu. El Mashíaj (traducido literalmente como “el Ungido”) será un vástago de la casa de David, de la tribu de Judá. Será un rey piadoso, visionario y bondadoso que enseñará la Torá y ofrecerá guía a todos.
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2. La Torá está repleta de referencias al Mashíaj
Existe la idea errónea de que el concepto de Mashíaj es relativamente nuevo en el judaísmo. Nada más lejos de la realidad. Maimónides cita numerosas referencias bíblicas a la redención y al redentor.
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3. Rezamos cada día por su llegada
Mencionamos la redención muchas veces a lo largo de nuestras oraciones; de hecho, un tercio de las peticiones de la Amidá (“Plegaria silenciosa”, que se reza tres veces al día) se refieren al Mashíaj. Hablamos de la redención en las bendiciones que se dicen bajo la jupá (dosel nupcial), donde rompemos una copa para recordar que no estamos completos hasta que el Templo Sagrado sea reconstruido una vez que llegue el Mashíaj. Cuando damos las gracias después de comer, rogamos por su llegada.
4. No habrá más guerra
“No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”, predice Miqueas sobre esta época.1 Isaías escribe conmovedoramente que “convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”.2
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5. Es el propósito y la meta de la creación
En el Tania, leemos: “Se sabe que la era mesiánica, especialmente el período posterior a la Resurrección de los Muertos, es en verdad el propósito último y la plenitud de este mundo. Es para este [propósito] que [este mundo] fue creado originalmente”.3
Que Di-s se revele en nuestro mundo físico y mundano es el logro del propósito de la creación. Cada acto que realizamos hace que este mundo esté un poco más preparado para la revelación de Di-s.
6. Estaremos ocupados descubriendo a Di-s
En la última ley de su magna obra Mishné Torá, Maimónides concluye: “La ocupación del mundo entero será únicamente conocer a Di-s. Por lo tanto, los judíos serán grandes sabios y conocerán los asuntos ocultos, captando el conocimiento de su Creador de acuerdo con todo el potencial humano, como afirma Isaías: ‘El mundo se llenará del conocimiento de Di-s como las aguas cubren el lecho del océano’4 ”.5
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7. Se construirá el tercer y definitivo Templo
El Primer Templo de Jerusalén fue construido por el rey Salomón y destruido 410 años después por los babilonios. El Segundo Templo fue construido por la comunidad judía bajo el liderazgo de Esdras y Nehemías y fue destruido 420 años después por los romanos.
El tercer y definitivo Templo será construido por Di-s o por el mismo Mashíaj (o por ambos) y nunca será destruido. Una visión de este Templo fue mostrada a Ezequiel mientras estaba en el exilio de Babilonia.
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8. Los muertos resucitarán
El 13º principio de los 13 Principios de Fe de Maimónides afirma: “Creo con plena fe que habrá Resurrección de los Muertos en el momento en que sea la voluntad del Creador, bendito sea Su Nombre y exaltado sea Su recuerdo por los siglos de los siglos”.6
9. Todos los judíos vivirán en Tierra Santa
Al final del Séder de Pésaj todos declaramos “¡El año que viene en Jerusalén!”, al igual que hacemos al concluir los servicios de Iom Kipur. Uno de los aspectos más importantes de la redención es la promesa de la reunión de los exiliados de la diáspora, cuando todos los judíos se asentarán en su porción tribal de Tierra Santa. Se nos asegura que ningún judío quedará atrás, incluidas las “10 tribus perdidas”.
10. Un hecho, una palabra o un pensamiento pueden traer al Mashíaj
Según Maimónides, debemos ver el mundo como una balanza equilibrada. En un lado están todos nuestros méritos colectivos y en el otro nuestros defectos colectivos. “Si uno cumple una mitzvá, inclina su balanza y la del mundo entero hacia el lado del mérito y trae la liberación y la salvación para sí mismo y para los demás. Esto está implícito en [Proverbios 10:25], 'Un hombre justo es el fundamento del mundo', es decir, aquel que actuó con rectitud, inclinó la balanza del mundo entero hacia el mérito y lo salvó”.7
Basta una acción, una buena palabra o un pensamiento positivo para que la balanza se incline y todos nos salvemos.
11. Habrá un mundo perfecto
En la era mesiánica, judíos y gentiles vivirán en paz y armonía. Todos los judíos se adherirán a los 613 mandamientos y los no judíos seguirán las 7 leyes noájidas para toda la humanidad.
12. Somos como enanos a hombros de gigantes
¿Podemos ser realmente la última generación del exilio y la primera de la redención? ¿Somos mejores que nuestros antepasados? ¿Por qué nosotros?
Los sabios hacen la analogía de un niño sobre los hombros de un gigante. Los actos y sacrificios colectivos de nuestros antepasados se combinaron para llevar a este mundo a las puertas del Mashíaj. Todo lo que tenemos que hacer es abrir la puerta.
13. No habrá más enfermedad ni muerte
Durante la era mesiánica, seremos testigos de la máxima dicha física y espiritual. Todos serán sanados.8 Los ciegos, los sordomudos, los cojos, cualquier persona con cualquier defecto o discapacidad, serán sanados: “Los ojos de los ciegos se aclararán, y los oídos de los sordos se abrirán... el cojo saltará como un ciervo y la lengua del mudo cantará…”9 La muerte misma cesará, como está escrito, “La muerte será tragada para siempre y Di-s enjugará las lágrimas de todos los rostros…”10
14. La vida será placentera y fácil
La tierra se volverá extraordinariamente fértil.11 La naturaleza de Israel llegará a ser “como el Edén, y su desierto como el jardín de Di-s”.12 “Llamaré al grano y lo aumentaré... y aumentaré el fruto del árbol y el producto del campo…”.13 “El labrador alcanzará al segador, y el pisador de uvas al que siembra; y los montes destilarán vino dulce, y todas las colinas se derretirán”.14
En palabras de Maimónides:15 “En aquel tiempo no habrá ni hambre ni guerra, ni envidia ni contienda. Todo lo bueno se dará en abundancia, y todos los manjares serán accesibles como el polvo”.16
15. Esto es lo que podemos hacer para conseguirlo
Aunque cada mitzvá tiene el poder de marcar el comienzo de la redención, hay mitzvot especiales que están profundamente conectadas con el Mashíaj y la redención. He aquí algunas:
- Teshuvá-arrepentimiento
- Guardar el Shabat, el anticipo tranquilo de la era mesiánica
- El estudio de la Torá, especialmente los secretos internos de la Torá (jasidut), que son una muestra de la Torá que enseñará el propio Mashíaj.
- Dar tzedaká (caridad)
- Aumentar el amor, la paz y la unidad entre todos nosotros
- Aprender partes de la Torá en las que se habla de la era del Mashíaj
Que todos merezcamos la venida del justo Mashíaj y la redención final rápidamente en nuestros días, ¡amén!
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