Estimados Lectores:

Esta semana comenzamos a leer en la Tora sobre el éxodo de Egipto.

No hay una evento mas significativo en la historia del pueblo judío que el mismo éxodo, la salida de Egipto marca el nacimiento del pueblo de Israel, pero además el tiene un simbolismo que es esencial en la identidad de los judíos como pueblo y como individuos.

Como pueblo la historia marca claramente no un éxodo, sino cientos, la naturaleza del judío es errante y nómade, siempre movilizándose y cambiando de cultura, como algunos dicen con el bolso siempre armado, esta característica nos permitió ser flexibles y saber amoldarnos a las diferentes situaciones y contextos que se nos presentaron, pero al mismo tiempo y con todo el trajín de tantos cambios nunca perdimos la identidad como pueblo, por el contrario cuando nos expulsaban de algún lado mas se fortaleció el sentimiento nacional de los judíos.

Como individuos, la vida constantemente nos presenta cambios. Algunas veces estamos tan acostumbrados a la rutina que no estamos preparados para cambiar, no estamos dispuestos a movilizarnos incluso si eso representa ser libres, preferimos sucumbir a la mediocridad que transformar nuestro destino. Muchos hebreos en Egipto pensaron igual, muchos prefirieron la esclavitud conocida a la libertad desconocida, pero lo que nos enseñan nuestros ancestros es que esta no es una opción valida, nunca debemos aceptar la esclavitud física o espiritual como la norma.

No debemos acostumbrarnos a la oscuridad de la celda, siempre debemos buscar la luz de la libertad.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy