Estimados lectores:

Esta semana en la Torá leemos sobre los jueces. Es una obligación de toda comunidad generar un ámbito propicio para la justicia con jueces y policías confiables.

Pero pensando más en lo personal de cada uno y no tanto en las obligaciones comunitarias.

Cada uno de nosotros es juez, del prójimo y también de uno mismo.

Ayer , uno de mis alumnos, se negaba a jugar al futbol con sus compañeros, cuando le pregunte porque no, me contesto –Por que yo juego mal - me quede pensando, que en el grupo habían otros chicos que jugaban todavía peor que el, pero a su juicio el jugaba tan mal que no valía la pena ni intentarlo, no valía la pena disfrutar con sus compañeros.

Pensé en cuantas veces nosotros mismos nos negamos a hacer algo porque a nuestro juicio no somos buenos, y ni vale la pena empezar, ni vale la pena tratar.

No seamos jueces tan duros con nosotros mismo.

¡Shabat Shalom!

Rabino Eli Levy