Estimados lectores:
Lo primero que piensa una persona que nunca leyó la Torá, es en un texto místico, spiritual, con descripciones de Di-s, ángeles y el paraíso. Nadie lo relaciona con leyes laborales, conflictos entre vecinos y maltrato animal.
El primer Rashi de nuestra parashá, dice: “Está parashá está conectada con la anterior para enseñarnos, así como las primeras fueron entregadas en el monte Sinai, estas también fueron dadas en Sinai”.
Hay una tendencia a pensar mi relación con Di-s es una cosa y la relación como me manejo con la sociedad es otra. Una persona puede salir del templo después de rezar muy emocionado e inspirado y al rato estar haciendo un negocio prohibido, estafando o maltratando a sus empleados. ¿Cómo es esto posible? Porque pensamos que una cosa es Di-s y otra son los negocios, o la “vida real”.
El mensaje central de nuestra parashá es que justamente se ve si uno realmente entendió y aceptó los diez mandamientos en el monte Sinai cuando se comporta honestamente y tiene una actitud ejemplar con la sociedad. Si un creyente no lleva su fe a las acciones cotidianas del día a día, no tiene realmente internalizado el primer mandamiento de “Yo soy tu Di-s”.
¡Shabat Shalom!
Rabino Eli Levy