La séptima sección del libro de Levítico continúa con el tema de la sección anterior. El pueblo judío, al convertirse en “un reino de sacerdotes y una nación santa” en la Entrega de la Torá, debe adherirse a un código de conducta específico para cumplir este rol apropiadamente. Así que esta sección abre con D-os ordenándole a Moisés que le diga al pueblo judío que deben ser “santos” (Kedoshim en Hebreo), es decir, que deben atenerse a este estándar de conducta.