Pregunta:
Llevo casi un año de casada. Mi marido es una persona maravillosa y me siento muy afortunada de ser su mujer. Sin embargo, tengo una preocupación que parece no querer disiparse. Cuando comenzamos a salir, ambos estábamos recién acercándonos a una vida religiosa. Él era apenas un poco más observante que yo, pero ambos nos respetábamos y nos entendíamos. Aquello que no he podido aceptar, sin embargo, es el hecho de que use kipá todo el tiempo. Dentro de nuestros círculos sociales, esto es algo irritante que me hace sentir incómoda y, hasta a veces, algo avergonzada. Por mucho que intente, esto no deja de molestarme. ¿Pueden ayudarme a cambiar mi actitud?
Respuesta:
Es preciso analizar por qué la kipá te molesta tanto. Mi teoría es la siguiente:
La kipá de tu marido no es lo que verdaderamente te molesta. Puede que a los otros les moleste y, en consecuencia, has internalizado las opiniones del resto de las personas. Y entonces, te sientes avergonzada.
Quizá, alguien en tu familia haya hecho algún comentario al respecto o hayas visto a extraños mirarlo de forma rara o creas que tus amigos lo consideran extraño. Tal vez, estés en lo cierto. Sin embargo, ese no es tu problema, sino el del resto.
Solemos hacer de los problemas ajenos algo propio y sentimos la necesidad de justificarnos cuando otros no aprueban lo que hacemos. Pero no es así.
El problema no es tuyo, pero sí lo es tu marido. Y así como lo respetas por tantas otras virtudes, debes respetarlo por esto también. Pero solo podrás hacerlo cuando acalles las voces internas que te hacen sentir avergonzada.
Existen muchos motivos para que respetes a tu marido. Él hace lo que considera correcto aun si no entra dentro de la norma. No está siguiendo a la manada. Elije ser él mismo en todas las situaciones sin necesidad de ajustar su imagen para encajar y ser aceptado.
Lo raro de tu esposo no es que use kipá, sino que es auténtico y fiel consigo mismo. No existen muchas personas así en la actualidad. Debes estar orgullosa de él, y de ti misma. Haz hecho una buena elección.
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