Un animal terrestre es kosher si tiene pezuñas partidas y es rumiante. Debe tener ambos para ser kosher. Ejemplos: las vacas, las ovejas, las cabras y los ciervos son kosher, mientras que no lo son los cerdos, los conejos, las ardillas, los osos, los perros, los gatos, los camellos y los caballos.

Aves: La Torá enumera 21 especies no kosher de aves - básicamente todos los rapaces y carroñeros. Los ejemplos de aves kosher son los domésticos como: pollos, patos, gansos, pavos y palomas.

Pescados y mariscos: Las criaturas del agua son kosher solamente si tienen aletas y escamas. Ejemplos: los salmones, el atún, el lucio, la platija, la carpa y los arenques son kosher, mientras que no lo son el siluro, el esturión, los peces espadas, la langosta, los crustáceos, los cangrejos y todos los mamíferos del agua.

Todos los reptiles, anfibios, gusanos e insectos - a excepción de cuatro tipos de langosta - no son kosher.