Cuidar el kashrut es una Mitzvá, un "mandamiento divino" y "conexión". Comemos kosher porque Di-s nos ordenó, y a través de ello nos conectamos con Di-s...
Determinar que un animal es de una especie kosher es sólo el primer paso. Otras leyes dictan cómo el animal debe ser faenado y qué partes de él pueden ser comidas...
Después de la faena, los órganos internos de los animales y las aves se examinan para revisar que estén libres de enfermedades o lesiones potencialmente fatales...
Incluso una pequeña porción de sustancia no kosher – tan poco como 1/60 parte (1.66 por ciento) del volumen del alimento, y en ciertos casos, incluso menos que esto – convierte un alimento kosher en no kosher.
Aun el más pequeño residuo o "sabor" de una sustancia no kosher hace que la comida no sea kosher. Por lo tanto no es suficiente con comprar alimentos kosher.
La complejidad de la tecnología alimenticia de nuestros días hace virtualmente imposible para cualquiera que no sea un experto en el campo el saber si un alimento procesado está libre de cualquier rastro de ingredientes no kosher.
"Y comerás y te saciarás y bendecirás a Hashem tu Di-s" (Deuteronomio 8:10). Expresamos nuestra gratitud a quien "alimenta al mundo entero con su bondad...