Las leyes de kashrut estipulan que todos los productos lácteos deben ser Jalav Israel (lit., "leche judía"): un judío observante debe estar presente desde el ordeñe hasta el final del proceso para asegurarse de que solamente leche de animales kosher es utilizada.

En algunos países occidentales es ilegal vender leche de animales no kosher como "leche". Algunas autoridades halájicas, por lo tanto, permiten no usar leche Jalav Israel - en los lugares donde no es posible obtener Jalav Israel - confiando en que la inspección del gobierno es suficiente. Otros, sin embargo, aclaran que además de las razones técnicas de la ley, hay razones espirituales por las cuales se utiliza solamente "leche judía". Todos admiten que es preferible el uso exclusivo de Jalav Israel.