El Baal Shem Tov y su alumno Menajem Mendel de Bar estaban caminando juntos por el bosque y Rab Menajem sintió mucha sed, pero no tenían agua.

A medida que la sed de Rab Menajem se hacía intolerable, el Baal Shem Tov le preguntó ¿Crees que Di-s te puede dar agua aquí mismo y ahora?

Rab Menajem contestó afirmativamente. De repente vieron a un hombre cargando dos baldes con agua sobre sus hombres, le pidieron un poco de agua, bendijeron y tomaron.

Después de agradecerle le preguntaron al aguatero por que andaba con dos baldes de agua en medio del bosque. Él les contestó que llevaba varios días buscando a sus caballos que se habían perdido en el bosque.

El Baal Shem Tov explicó, “Di-s preparó de antemano que este individuo esté cargando agua en el bosque para vos, Menajem Mendel aprendas a confiar y creer que Di-s te puede dar agua y satisface tus necesidades en cualquier lugar”