Escuché una discusión entre dos padres sobre si deberían pedirle a sus hijos tomar algunas responsabilidades en la casa. Uno de ellos decía: ¿"Por qué debo cargar a mi hijo con responsabilidades adicionales? Después de todo, podemos darnos el lujo de contratar a una empleada para limpiar la casa, lavar la ropa y cortar el césped. Dejemos que gocen de la niñez sin preocupaciones. Tendrán un montón de responsabilidades cuando crezcan." El otro padre discrepó: "Yo quiero que mis hijos participen en el hogar y se sientan parte de nuestro hogar. Por eso siento que es importante que les deleguemos parte de nuestras responsabilidades en el hogar. "
En su libro, Too Much Of A Good Thing, el Dr Daniel. J. Kindlon explica que los chicos que tienen desafíos y responsabilidades apropiados para su edad —y nunca experimente el stress de cumplir con alguna meta —crecerá como un adulto nervioso e inseguro al hacer frente a los desafíos normales de la vida cotidiana. Todo le resultara demasiado difícil, ya que están acostumbrados a conseguir todo lo que desean sin dificultad, no como en la vida real. Además, los niños que no hacen frente a desafíos, a menudo se convierten en adolescentes depresivos y no ven ninguna razón para vivir, ya que no hay nada para esforzarse. También terminan centrados enteramente en sí mismos, y por lo tanto les resulta difícil estar en una relación de intercambio mutuo.
Sugerí a los padres que en vez de exigir a nuestros hijos ayudar de vez en cuando, lo cuál podría de hecho darles la sensación estar siendo "usados"--debemos darle a cada uno un área de responsabilidad. Podemos decirle a un niño de siete u ocho años "eres responsable que la sala de estar este limpia." Primero le demostramos al niño cómo se debe hacer y nos cercioramos de que entienda cuáles son los resultados deseados. Si el niño requiere nuestra ayuda, está bien; lo importante es que el sienta que es SU responsabilidad y nosotros solo sus ayudantes, y no al revés. Si por alguna razón no puede hacerlo esta semana—digamos que está estudiando para los exámenes o se fue a visitar a amigos por unos días—es la responsabilidad del niño conseguir a un reemplazo para cumplir con su tarea. De esta manera el niño entiende que es responsable de los resultados finales.
Este ejercicio reforzará sus actitudes y habilidades positivas necesarias para los siguientes aspectos de sus vidas:
1) Ser parte de un equipo
2) Ser responsable
3) El orgullo de finalizar una tarea
4) Ser confiables.
5) Ser menos centrados en sí mismos
6) La buena sensación que estar contribuyendo.
Inténtelo--¡funciona!
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