A continuación la Torá describe cómo los artesanos hicieron las vestimentas sacerdotales, incluyendo el Efod del sumo sacerdote. Había dos piedras de onix pegadas a las puntas superiores de los tiradores del Efod.
El Denominador Común
וַיַּעֲשׂוּ אֶת אַבְנֵי הַשֹּׁהַם . . . מְפֻתָּחֹת פִּתּוּחֵי חוֹתָם עַל שְׁמוֹת בְּנֵי יִשְׂרָאֵל: (שמות לט:ו)
[Los artesanos] hicieron las piedras de onix ... grabadas con los nombres de los hijos de Israel [Jacob]. Éxodo 39:6

Algunos de los hijos de Jacob se destacaban por sus roles de liderazgo: Judá fue el padre de la dinastía real de David, Levi fue el padre de los sacerdotes, y José fue seleccionado para liderar a la familia luego de la muerte de Jacob. Sin embargo, los nombres de los hijos de Jacob estaban grabados en las dos piedras del Efod en el orden de su nacimiento, en vez de en orden de importancia o prestigio. Esto subraya su factor común y unificador, el hecho de que todos eran hijos de Jacob.

Jacob fue el único patriarca cuyos hijos se mantuvieron fieles a la misión Divina e ideología que comenzó Abraham. Todos los hijos de Jacob aprendieron cómo canalizar sus diferencias y fortalezas individuales hacia la perpetuación del judaísmo. Esta unidad hizo que sus nombres inscritos fueran una fuente de mérito para nosotros dado que el sumo sacerdote entraba al Tabernáculo para representarnos ante D-os. Así como los padres están felices de complacer los deseos de sus hijos cuando todos ellos cooperan cariñosamente entre sí, D-os está más dispuesto a llenarnos con Su beneficencia cuando seguimos en los pasos de los hijos de Jacob y nos unimos en nuestra devoción a los ideales del judaísmo.1