Si la Torá hubiera sido dada en una zona poblada, esto implicaría que de alguna manera está ligada a ese vecindario, que pertenece exclusivamente a la gente de ese lugar
En el desierto no hay ni oficinas, ni fábricas. Si vives en el desierto, lo más probable es que no tengas trabajo. No tendrás jefes diciéndote lo que hacer, ni empleados bajo tu mando...
La razón por la cual fueron contados luego del pecado del Becerro de Oro, era para determinar cuántos Judíos habían muerto en la plaga que hubo como resultado del pecado. Debido a que las mujeres no habían participado del pecado, no fue necesario contarlas.
Esta tensión entre unidad y diversidad se da también dentro de cada comunidad e incluso dentro de cada familia. Cada persona es única, con su carácter y su manera de ser, pero todos juntos formamos un todo
La verdad es que todos conocemos las razones. El éxito, la prosperidad y los estilos de vida que fomentan una sofisticada forma de egoísmo—¿para qué gastar en hijos si podemos disfrutar el dinero nosotros?—han impulsado una adhesión excesiva a la idea del crecimiento poblacional cero. De hecho, con un promedio de 1,8 hijos por familia judía, ni siquiera estamos logrando el reemplazo generacional.
La Torá exige mucho esfuerzo y dedicación, pero también sabemos que, si nos entregamos con constancia, podemos lograrlo. De hecho, varios de los grandes sabios del pueblo judío a lo largo de la historia fueron personas sencillas, artesanos, zapateros o sastres.
Cuando se le dan armas a la gente equivocada, las cosas suelen salir mal; el caos y la violencia son el resultado habitual de usar el material humano incorrecto para formar un ejército.