"Ama a tu prójimo como a ti mismo" - Levítico.

"Este es un principio fundamental de la Torá" - Rabí Akiva.

"El alma entra a este mundo durante setenta u ochenta años solamente para hacerle un favor a otra persona" - el Baal Shem Tov.

Tal vez no haya habido nada tan dañino para el pueblo judío como el concepto moderno de que el judaísmo es solamente una religión. Nosotros somos mucho más que una religión: somos una única alma que irradia a muchos cuerpos uniéndolos a todos en uno.

El cuerpo sano es aquel en el que cada una de las partes funciona en armonía. El pueblo judío sano es una gran familia afectuosa en la que cada individuo ama al otro igual que se ama a sí mismo; en la que si cualquiera de sus miembros enfrenta una época difícil, los demás le extienden una mano; en la que si alguien tiene una buena racha de suerte, todos celebran con la misma alegría; en la que nadie es etiquetado ni apartado por sus creencias, comportamientos o antecedentes; en la que cada uno no duda en hacer un acto de bondad para el prójimo y cierra los ojos y los oídos a la vergüenza del otro.

El amor a los que están más cerca de casa nutre el amor por la familia extensa de la humanidad y, de allí se extiende al amor por todos los seres que creó Di-s. Pero si el amor no empieza por casa, ¿de dónde vendrá?

Hablando en términos prácticos…

1. Comienza cada mañana diciendo: "Acepto sobre mí mismo la mitzvá de amar a mi prójimo como a mí mismo".

2. Sigue la regla de oro de Hilel: "Si no quieres que te hagan eso a ti, no se lo hagas a los demás".

3. Habla solamente de cosas buenas de los demás judíos. No escuches siquiera las malas palabras, a menos que tu conversación produzca algún beneficio real.

4. Cuida la propiedad de tu prójimo y sus posesiones como cuidas las tuyas.

5. Siempre estate atento buscando oportunidades de hacerle un favor a tu prójimo.

6. Une al pueblo judío. Tira abajo las falsas barreras de la edad, la afiliación y las diferencias étnicas.

7. Invita a los demás judíos a compartir lo más preciado que tenemos: nuestra Torá y nuestras mitzvot.