El rabino Moshe Feller es Shaliaj de Jabad en S. Paul Minnessota. Durante sus primeros años, él quería conocer al Dr Velvel Greene, un miembro activo de la comunidad judía (aunque no era observante en ese momento) y un muy respetado científico. Al principio, el Dr Greene creyó que se trataba de un recaudador de fondos de Brooklyn y trató de sacárselo de encima firmándole un cheque para un donativo, pero el rabino Feller insistió en que quería una entrevista personal. Finalmente, el Dr Greene accedió a tener una entrevista con él en su laboratorio al final del día.
En medio de la charla, el rabino Feller miro por la ventana y vio que el sol se estaba poniendo en el horizonte.
Sin mediar palabra, se levantó se puso el gartel, y empezó a recitar las oraciones de Minja, el rezo vespertino.
Al principio el profesor estaba muy sorprendido y enojado: “Donde yo crecí nunca habíamos escuchado de las plegarias de la tarde y estaba muy ofendido” Le pareció ridículo que el rabino haya insistido tanto tiempo para lograr la cita y desperdicie la mitad de ella en realizar unas plegarias. Cuando el rabino Feller culminó, el profesor le dijo secamente que la entrevista había terminado.
“Entonces el rabino dijo algo que hizo que mi vida cambie para siempre, se disculpó y me explicó que lo que había hecho era más importante que por lo que había venido a reunirse, si no hubiera rezado minjá esa oportunidad se habría perdido para siempre, me explicó el Rab”
El Dr Greene quedó muy impresionado e inspirado. “La gente no habla así en general, fue la primera vez que escuché a un rabino utilizar la palabra Di-s con seriedad.”
Enseguida llamó a su esposa “¿Recuerdas cuando tuvimos esa conversación sobre si aún existen personas que están dispuestas a dar la vida por Di-s? Acabo de conocer a uno de ellos.” Entonces invitaron al Rabino Feller a su club de lectura judío y el resto es historia.
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