Esta cuestión, albergar simultáneamente sumisión contrita en el corazón —el estado de teshuvá tataá, como se explicara— y la antes mencionada [contraria emoción de] alegría en Di-s, ha sido analizada ya en Likutéi Amarím, al final del capítulo 34. Como está escrito en el Zohar: "El llanto se aloja en un lado de mi corazón [y la alegría se aloja en el otro lado de mi corazón]". A esto se suma la fe y la confianza — que el corazón se mantenga firme y confiado en Di-s, en que "El desea el bien", y es "concededor de gracia y misericordioso", y generosamente perdonador inmediatamente cuando uno Le ruega perdón y expiación, ([como está escrito:] "Conforme Tu abundante compasión, borra mis transgresiones"; "Lávame, purifícame"; "Borra todos mis pecados..."). [El hombre de servicio ofrece súplicas como éstas] sin el más mínimo vestigio de duda.
Por esta razón, en cada Shemoné Esré, en el momento en que suplicamos "Perdónanos...," [de inmediato concluimos:] "Bendito eres Tú, Di-s, clemente que perdona en abundancia". Ahora bien, tenemos prohibido recitar una bendición de dudosa obligación por temor a que fuera una bendición en vano. Pero aquí no hay duda alguna, pues hemos pedido: "Perdónanos, discúlpanos". Lo que es más, si no hubiéramos vuelto a repetir nuestras transgresiones seríamos redimidos de inmediato, conforme la bendición que recitamos [inmediatamente a continuación:] "Bendito eres Tú, Di-s, que redime a Israel".
Aun bajo los estándares humanos [esta certeza de perdón es legítima, porque] la persona debe perdonar no bien se le solicita el perdón. No debe contener el perdón ni siquiera si alguien segara la mano a otro, como encontramos en la Guemará, al final del capítulo 8 de Bavá Kamá. Del mismo modo, si alguien hubiera pedido perdón a otro tres veces, y fuera rechazado, no necesita seguir disculpándose.
[Así sucedió con los Guibonitas]. Cuando el Rey David pidió a los Guibonitas que perdonaran al Rey Shaul —quien había matado a su gente—, y ellos se rehusaron a hacerlo, decretó que no entrarían en la congregación de Di-s, quienes son misericordiosos..., como figura al final del capítulo 8 de Ievamot.
Como característica Divina, cuánto más —infinitamente más— [es el perdón celero].
En cuanto al hecho de que alabamos y bendecimos a Di-s con ser "clemente que perdona en abundancia", [es porque] se recalca la palabra marbé, "en abundancia". Como encontramos escrito en Ezra [que Di-s] "perdona en abundancia". Vale decir: Si en el mundo de los mortales una persona peca contra otra, pide su perdón, éste le es concedido, y luego repite la falta, se hace mucho más difícil conceder el perdón nuevamente, y con más razón una tercera y cuarta vez. En los patrones de Di-s, sin embargo, no hay diferencia entre una y mil veces, porque el perdón [de Di-s] es una manifestación del atributo de misericordia, y Sus sagrados atributos no son limitados y finitos; son infinitos, como en el versículo "Pues Sus misericordias no han cesado". En relación con el infinito no hay diferencia alguna entre un número pequeño y uno grande. Pues "ante El todo es considerado como la nada" y "El iguala al grande y al pequeño...".
Por eso, "El aparta nuestros pecados año tras año". En cuanto a todos los pecados que confesamos anualmente en [la plegaria de Iom Kipur conocida como] Al Jet, aunque violados repetidamente, volvemos a confesarlos nuevamente en el Iom Kipur del año venidero, y así siempre. "Año tras año" no implica necesariamente un perdón anual; más bien, tres veces cada día decimos análogamente: "Bendito eres Tú, Di-s, clemente que perdona en abundancia".
Nuestros Sabios dijeron que las plegarias fueron instauradas en lugar de los sacrificios cotidianos. El sacrificio cotidiano matutino expiaba los pecados de la noche anterior, y el sacrificio cotidiano de la noche expiaba los pecados del día transcurrido, y así sucesivamente, día tras día, constantemente. Sólo que ["año tras año" significa que] Iom Kipur expía los pecados graves, en tanto que la ofrenda regular del sacrificio olá expiaba solamente por [la violación de] los mandamientos positivos. Así también la plegaria en nuestra época, con arrepentimiento, [reemplaza las ofrendas,] como se señalara arriba.
Sin embargo, ésta no es [la actitud de quien dice:] "Pecaré y [luego] me arrepentiré". Porque ello sería relevante si en el momento de cometer el pecado [la persona] podría haber dominado su impulso [de mal], pero [igualmente pecó porque] en su corazón se apoyó en el arrepentimiento [posterior]. Dado que fue [la oportunidad de] arrepentirse lo que hizo que pecara, "no recibe oportunidad [de arrepentirse]". Con todo, [lo que se dice] específicamente [es que] "no recibe oportunidad". Pero si presionó, se fortaleció y sobrepuso a su impulso de mal y sí se arrepintió, [entonces] su arrepentimiento es aceptado.
Mas nosotros, que rogamos diariamente [en la Shemoné Esré] "Perdónanos", adelantamos a ello nuestro pedido de "Tráenos de regreso con arrepentimiento perfecto ante Ti", es decir, que no volvamos nuevamente a la necedad [y no pequemos más]. Del mismo modo también pedimos en Iom Kipur: "Sea Tu voluntad que no peque nuevamente". [De modo que, como no nos apoyamos en la posibilidad de arrepentirnos más tarde,] sí se nos otorga abundante oportunidad [de arrepentimiento]. Como dijeron nuestros Sabios: "Quienquiera venga a purificarse a sí mismo [de su pecado], es ayudado". [La expresión] "Quienquiera venga" [indica que es asistido] apenas venga, por lo que el perdón y la disculpa también son inmediatos.
En cuanto a aquello que está escrito: "Mi pecado está siempre ante mí" — esto no pretende que uno esté siempre me lancólico y humillado, Di-s libre, pues los versículos siguientes declaran: "Hazme escuchar alegría y regocijo..." y "sosténme con espíritu magnánimo..."; lo que es más, "[la persona] debe experimentar teshuvá ilaá en el curso de cada uno de sus días", [un modo de arrepentimiento] que se caracteriza por la inmensa alegría, como se señalara arriba.
Más bien, [el término empleado para "ante mí" es] específicamente negdí —como en [el versículo que dice:] "Párate a cierta distancia (minégued)", [o:] "A cierta distancia (minégued) alrededor de la Tienda de Asamblea acamparán". Y Rashi define [el mencionado término que literalmente quiere decir "ante"] como "a distancia"—. Con ello [el versículo] pretende que su corazón no se ponga altivo, y que sea de espíritu sumiso ante todos los hombres, al mantener ante sus ojos el recuerdo de que ha pecado contra Di-s.
Por el contrario, en lo que concierne a la alegría, el recuerdo del pecado [suyo del pasado le] resultará especialmente efectivo en alentar la felicidad frente a cualquier evento [desgraciado] que amenace sobrevenir, sea del Cielo o por agencia del hombre, sea con el habla o la acción. (Esta [humillación propia a causa del propio pasado pecaminoso] es un buen sistema para librarse de la ira o cualquier tipo de resentimiento...). Como declararan nuestros Sabios: "Aquellos que son humillados y [con todo] no humillan [a su vez], que escuchan su insulto y no retrucan, que actúan por amor y son felices con la aflicción, [acerca de ellos dice el versículo: 'Quienes Lo aman [serán] como el sol que sale en todo su poderío...']". Lo que es más, "Quienquiera pasa por alto sus propios sentimientos, todos sus pecados le son pasados por alto".
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