ב"ה
Cuarto Libro
Capítulos 90-106
David halló esta plegaria tal cual—tenía la tradición de que es de Moshé—y la añadió a los Salmos. Habla de la brevedad de la vida, e insta al hombre a arrepentirse y evitar el orgullo.
|
Una inspiración para buscar refugio bajo las alas de la Presencia Divina. También habla de las estaciones del año y sus respectivos patronos, instando a quienes protegen sus almas a alejarse de ellos.
|
Entonado cada Shabat por los Levitas en el Gran Templo, el Salmo habla del Mundo Venidero y consuela a los abatidos por el sufrimiento.
|
Este Salmo habla de la Era Mesiánica, cuando Dios Se ataviará de magnificencia. ¿De qué se jactará el hombre ante El, como hicieron Nabucodonosor, el Faraón y Sanjerív?
|
Una plegaria prodigiosa y maravillosa para que cada individuo rece por la Redención; con una importante enseñanza moral.
|
Un Salmo que habla del futuro, cuando uno dirá a su prójimo: "Vayamos, cantemos y alabemos a Dios por los milagros que hizo para con nosotros".
|
|
Este Salmo describe cómo alabará Israel a Dios por la Redención.
|
Un salmo referido a la guerra de Gog y Magog [que precede a la Redención].
|
Un Salmo para inspirar a quienes sufren. Aun así deben servir a Dios con alegría, pues todo es para su bien, al estilo de "A quien Dios ama, reprende". También alude a la Ofrenda de Gratitud, la única a presentarse en la Era Mesiánica.
|
Este Salmo habla de cómo se aislaba David de la gente, y de su conducta virtuosa incluso en su propia casa.
|
Una imponente plegaria para quienes están en el exilio; apropiada para cualquiera en su momento de angustia.
|
Una plegaria de David estando enfermo. Apropiada para todo enfermo, especialmente si la recita él mismo mientras vive. Entonces podrá bendecir a Dios con cuerpo y alma, de sus profundidades. Léela, y hallarás solaz.
|
Un Salmo que da cuenta de la belleza de la Creación, describiendo lo creado cada día. Proclama la imponencia de Dios, Quien lo sostiene todo.
|
Cuando David trajo el Arca a la Ciudad de David, compuso este Salmo y lo cantó ante éste, enumerando los milagros en Egipto; cómo envió a Iosef, quien fue encarcelado y Dios lo liberó hasta lograr la jerarquía de poder encarcelar a los ministros del Faraón sin su autorización.
|
Continúa el tema del Salmo precedente, alabando a Dios por otros milagros aún no mencionados, pues "¿quién puede enumerar los portentos de Dios?" De intentarlo, no podríamos mencionarlos todos.
|