Canción de las Ascensiones, por Shlomó: Si Adonái no edificará una vivienda, sus constructores trabajan en ello en vano. Si Adonái no protegerá una ciudad, inútil es la vigilancia de su sereno. Es en vano para vosotros, quienes os levantáis temprano, permanecéis hasta tarde, y coméis el pan de la aflicción, pues de hecho El brinda sueño a Su amado. En verdad, el patrimonio de Adonái son los hijos; el fruto de la matriz es una recompensa. Como flechas en mano de un hombre poderoso, así son los hijos de la juventud. Dichoso el hombre que tiene su carcaj lleno de ellos; no se avergonzarán cuando hablen con enemigos en sitios públicos.