El Baal Shem Tov estuvo un Shabat en la ciudad de Kolomaya, en la noche de Shabat empezó a sentir la presencia de un alma muy sagrada irradiando una luz muy especial. Empezó a pasear por la ciudad buscando esta luz espiritual. Cuando pasó por una pequeña casa, sintió que la luz mística surgía de ese hogar, además escuchó canciones y bailes que salían de adentro. Viendo que la puerta estaba entreabierta, entró y vió a Rabí Iaakov Koppel bailando extasiado frente a su mesa de Shabat llena de comida deliciosa.

Rabí Iaakov Koppel cantó y bailó durante un largo rato hasta que finalmente paró y notó la presencia del Baal Shem Tov. Le dio la bienvenida cálidamente, y el Baal Shem Tov le preguntó:

- ¿Por qué bailas y cantas antes de sentarte a comer?

- Antes de sentarme a comer los alimentos físicos, me paro delante de la comida y absorbo su esencia espiritual. A veces entro en éxtasis por la emoción y no puedo evitar cantar y bailar.

¿Cuál es la esencia espiritual de la comida? Es el aspecto divino que hay en ella. El místico judío medita sobre como la comida fue creada y sigue siendo mantenida en existencia (como todas las demás creaciones) cada instante por Di-s. Y la profunda internalización que Di-s creó esta comida para nutrir y sustento para él lo lleva a la alegría mística.