Para el Director del Coro, con música instrumental, un Maskíl por David. Cuando los habitantes de Zif vinieron y dijeron a Shaúl: ¿No se oculta David entre nosotros? Dios, por Tu Nombre sálvame, y por Tu poder defiéndeme. Dios, oye mi plegaria, presta oídos a las expresiones de mi boca. Pues extranjeros se irguieron en mi contra y hombres poderosos buscaron mi alma. No pusieron a Dios frente a sí, jamás. Es que Dios es quien me asiste, mi Dios está con los que sostienen mi alma. Que retribuya el mal de quienes me acechan; en virtud de Tu verdad, ¡abátelos! Con donativo ofrendaré a Ti, agradeceré a Tu Nombre, Adonái, pues es bueno. Pues de toda angustia El me libró, y mi ojo vio a mis enemigos.