Para el Director del Coro, un Salmo por los hijos de Kóraj: Adonái, favoreciste Tu tierra; regresaste a los cautivos de Iaacov. Perdonaste la iniquidad de Tu pueblo y cubriste todos sus pecados para siempre. Retiraste toda Tu furia, y retrocediste de Tu fiero enojo. Regrésanos, Dios de nuestra salvación, y anula Tu enfado con nosotros. )Estarás enojado con nosotros para siempre? )Extenderás Tú ira sobre todas las generaciones? )No es cierto que nos revivirás nuevamente, y Tu pueblo se alegrará en Ti? Muéstranos, Adonái, Tu bondad, y concédenos Tu salvación. Oigo lo que el Omnipotente Adonái dirá; pues El habla paz con Su nación y con Sus piadosos, y ellos no regresarán a la insensatez. En verdad, Su salvación está cerca de quienes Le temen, que [Su] gloria morará en la tierra. Bondad y verdad se han encontrado; rectitud y paz se han besado. La verdad brotará de la tierra, y la rectitud brilla desde el cielo. Adonái, también, conferirá bondad, y nuestra tierra rendirá su producto. La rectitud marchará ante él, y él pondrá sus pasos en [su] camino.