Uno de los pasajes más enigmáticos en la Torá es la historia de las "Aguas de la Discordia", que como consecuencia de ella, Di-s decretó que Moisés moriría en el desierto y no entraría a la Tierra de Israel...
¿Cómo es posible que tras 210 años de esclavitud en un medio ambiente extraño los judíos dejaran Egipto como Rubén, Simon, Levi, y no "Ramses" o "Potifar"?...
Hay dos ejemplos en las Escrituras de aguas amargas curadas: en Exodo 13 por Moshé, y en II Reyes 2 por Elishá. Ambos casos pueden usarse como modelo de enfoque para la curación en general. El principio de curación en ambos ejemplos se basa en el uso de un agente que genera síntomas similares a la enfermedad misma.
Uno de los milagros bíblicos más conocidos, sobre el cual leemos en la lectura bíblica de esta semana.
Por Eliezer Shemtov
La Torá no es un mero libro de historia. Cuando la Torá nos cuenta algo de la historia, cuenta solamente aquellos detalles que contienen enseñanzas atemporales.
Pero Moshé se negó a darse prisa. Los judíos necesitaban tiempo para empacar y prepararse. Necesitan provisiones para su viaje. ¿Quizás los egipcios serían tan amables de proveerlos de enseres y vestidos?
Muy a menudo lo que carcome a uno y le provoca ansiedad o depresión son las preguntas sin respuestas. No me refiero únicamente a una situación en la cual uno todavía no haya encontrado la respuesta, sino el caso en que lo ocupa una pregunta que —por definición— no tiene respuesta. Y claro, al no tener respuesta, no podrá nunca encontrarla y así evacuar su duda y sentir claridad y alivio. La duda sigue molestando y uno sigue sufriendo.