La Torá no dice que una fuente de agua apareció por milagro, sino que a partir de cierto momento Hagar vio un pozo de agua que no había visto antes. ¿Qué es lo que sucedió para que vea lo que antes no veía?
Una de las causas de ansiedad y depresión es sin duda la sensación de haber dejado la juventud atrás y haber entrado en la vejez y su anuncio de lo que indefectiblemente viene después.
“¿Quién es rico? Aquel que está feliz con lo que tiene.” Cabe preguntarse: ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Uno puede estar rico y triste y puede estar pobre y feliz. ¿Por qué define la riqueza material según el estado de ánimo de uno?
Junto a la felicidad, la tranquilidad debe ser una de las condiciones humanas más cotizadas. ¿A quién no le gustaría liberarse del estrés que viene de la ansiedad y las preocupaciones? Pero, la pregunta es: ¿Qué clase de tranquilidad querés?
No alcanza con soñar; hace falta también hacer algo para que se realicen tus sueños, aunque sea gastar un solo dólar. Sin ese dólar no tienes chance de ganar la lotería.
Si cada uno sufriría su propia destrucción, ¿por qué llorar por la del otro en vez de la de uno mismo? ¿Qué duele más, un dolor de muela propio o el de otro?
Una de las emociones que puede provocar la ansiedad y la depresión es el enojo por las ofensas o agresiones recibidas por otros, el guardar rencor y mantener vivas las ganas de ajustar cuentas.
Hay quienes dicen que el pesimista es un optimista con experiencia. Y se puede entender por qué. Suele suceder que uno tiene sueños y proyectos y luego de mucho esfuerzo fracasa ¿Por qué, entonces, confiar siempre que las cosas saldrán bien?
Muy a menudo lo que carcome a uno y le provoca ansiedad o depresión son las preguntas sin respuestas. No me refiero únicamente a una situación en la cual uno todavía no haya encontrado la respuesta, sino el caso en que lo ocupa una pregunta que —por definición— no tiene respuesta. Y claro, al no tener respuesta, no podrá nunca encontrarla y así evacuar su duda y sentir claridad y alivio. La duda sigue molestando y uno sigue sufriendo.
Una de las situaciones que a menudo lleva a la ansiedad o la depresión es cuando uno no es autosuficiente y debe recurrir a la generosidad de terceros para subsistir. Cuando esto ocurre, nos sentimos afectados en nuestra dignidad y autoestima.
Una de las cosas que provocan depresión es cuando las cosas no salen como a uno le parece tendría que ser. Ni hablar del sufrimiento que experimentan los perfeccionistas y los que sufren de TOC.
Muy a menudo la gente se deprime cuando se da cuenta cuán complicado es su carácter y cuán difícil es superarlo. “No puedo lograr mis objetivos ya que... soy demasiado agresivo y rebelde… soy demasiado tímido o perezoso… soy demasiado terco e indiferente”.
El profesor Grinberg quiso explicar a sus alumnos cómo aprovechar la vida. “El secreto lo aprendí mirando a mi abuela cuando preparaba el chólent cada viernes,” dijo. Agarró una olla grande y empezó su demostración.
Es muy difícil no angustiarse cuando las cosas alrededor de uno parecen estar fuera de control. Cuanto más uno se expone a las noticias, más angustia le provoca.
Muchas veces nos molestamos por cosas que han pasado o no han pasado, que hemos logrado o no hemos logrado. Si pensáramos en el valor que tendrán esas cosas después de que ya no estemos más, es muy posible que la perspectiva cambie como también las molestias que ocasionan.
Es muy difícil comunicarse con alguien que pone resistencias a lo que quieres transmitirle. Uno puede transmitir ideas a uno que le interesa saber y escuchar. Muy difícil lograrlo si uno no quiere escuchar.
La vida cotidiana está llena de desafíos y desilusiones. Esto no depende de nosotros. Lo que sí depende de nosotros es la manera en que procesamos las experiencias dolorosas. ¿Sabemos limitar su impacto o le damos más lugar de lo que merecen por sí mismas?
Hay dos tipos de letras, letras escritas y letras grabadas. ¿Cuál es la diferencia entre ellas? En lo más superficial: una letra escrita se puede borrar mientras que una letra tallada no se puede borrar (sin destruir la piedra en la que se encuentra).
Un “simple” vaso de agua. ¿Es tan simple? ¿Pensaste alguna vez en lo que representa esa maravilla? ¿Cómo sería la vida —tu vida— sin acceso a ese vaso de agua? ¿De detuviste a pensar alguna vez en lo maravilloso que es la producción de agua potable en el mundo y la perfección del ciclo de agua que se manifiesta cada vez que llueva y cada vez que perforás la tierra para llegar —a solo decenas de metros— a agua cristalina?
Una de las causas de la ansiedad y angustia es la baja autoestima. Cuando uno siente que no vale nada o que no se destaca en nada especial, está bien encaminado como para deprimirse.
“¿Quién es rico? Aquel que está feliz con lo que tiene.” Cabe preguntarse: ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Uno puede estar rico y triste y puede estar pobre y feliz. ¿Por qué define la riqueza material según el estado de ánimo de uno?
Desde la perspectiva jasídica, lo que estaba en juego aquí no era simplemente una cuestión de rebelión frente a la autoridad en general, ya que es más que obvio que cualquier organización social necesita líderes y autoridades que lideren e impongan orden. Se trataba de una rebelión frente al tipo específico de autoridad ejercida por Moshé.
La gente suele creer que son producto o víctimas de las circunstancias que la rodean. ¿Será tan así? ¿No será quizás justamente al revés? ¿Quién influye más en quién, el mundo externo en nosotros o nosotros en el mundo afuera?
¿Por qué me tocó a mi ser comerciante? ¡Hubiera preferido ser rabino! ¿Por qué me tocó vivir en esta comunidad? ¡Hubiera preferido vivir en otra! ¿Por qué me tocó….? ¡Hubiera preferido….!<
Una de las causas de angustia y ansiedad es la inseguridad en cuanto a dónde uno debería estar. ¿Debería quedarme en mi lugar o salir de mi lugar y avanzar hacia adelante?
Si las noticias que nos llegan por medios serios de la talla de CNN y The New York Times son falsas o siquiera pueden serlo, ¿cómo habremos de identificar noticias que no son falsas? ¿Cómo podemos saber qué es verdad y qué es mentira?
Buscó una cuerda para poder atar la ropa y finalmente vio una cuerda colgada del techo que le parecía adecuada. Sin pensar mucho, la cortó y de repente escuchó un gran ruido. El dueño de casa no tardó en subir corriendo al altillo. “¡¿Qué hiciste, joven?!” gritó.
Si bien, en gran medida depende de la actitud y perspectiva de uno mismo, ¿hay algo que puede ayudar a que uno vea los obstáculos como desafíos en vez de amenazas?
Quisiera saber por qué no me abrió la puerta anoche. Estuve golpeando y gritando un buen rato. ¿Dónde está su sentido de empatía y hospitalidad?” preguntó el jasid.
La razón es simple: las ideas y los sentimientos que uno mejor conoce son los suyos propios. Y dado que son ideas y preferencias personales, uno tiende a darles suma importancia. Si yo entiendo así o siento asá es justificación suficiente para hacer todo lo posible para poder llevar a cabo mis ideas y satisfacer mis deseos.
Es difícil para uno que está en esas condiciones contemplar la posibilidad de una realidad diferente. Es víctima de sus propias construcciones mentales. La “fortaleza” que se construyó para protegerse de la posibilidad del fracaso se termina transformando en su cárcel que no le permite triunfar.
Rosh Hashaná es el aniversario de la creación del hombre y conjuntamente con eso la coronación de Di-s como rey del universo. Lo primero que hizo el hombre al abrir los ojos aquel día de su creación hace 5781 años fue reconocer a su Creador y convocar a toda la creación para que lo acompañen en coronarlo como Rey del universo.
Esta semana veremos una herramienta que puede ayudar a uno que convive con alguien que padece depresión con la esperanza de que quizás sirva para poder ayudar algo en la comunicación que a veces es tan difícil.
Llegamos ese domingo al final del ciclo de la lectura anual de la Torá y contiene una enseñanza muy poderosa en cuanto al rol y beneficio de la depresión.