Para el Director del Coro, un Maskíl, por David, al llegar Doeg, el edomita, quien informó a Shaúl diciendo: "David vino a la casa de Avimélej": ¿Por qué te vanaglorias con el mal, poderoso [guerrero]? La benevolencia de Dios es todo el día. Tu lengua trama traición, cual lámina afilada haciendo falsedad. Amas el mal más que el bien, más la mentira que expresarte con honestidad, sela. Amas las palabras devoradoras, la lengua del fraude. De idéntica forma, Dios te destruirá para la eternidad; El te despedazará y apartará de la tienda, y te desarraigará de la tierra de la vida por siempre. Los justos lo vieron y temieron, y de él se rieron: "Es el hombre que no pone a Dios como su fortaleza; en cambio, se fió de su abundante riqueza, obteniendo fuerza de su traición". Más yo soy como una oliva siempre verde en la Casa de Dios; confío en la benevolencia de Dios por siempre jamás. Te agradeceré eternamente porque Tú lo hiciste, y deposito esperanza en Tu Nombre, pues Tú eres bueno con Tus devotos.
Extraído del libro
Tehilím con Fonética y Español, de la Editorial Kehot Lubavitch
Sudamericana
© Editorial Kehot Lubavitch Sudamericana.
Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización escrita de la Editorial.
Derechos Reservados.
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