Lo que más recuerdo del Rebe era el color de sus ojos y lo penetrante de su mirada
Por Luis Alberto Lacalle Herrera
Lo que más me impresionó y lo que más recuerdo del Rebe era el color de sus ojos y lo penetrante de su mirada que parecía mirar al interior de su interlocutor.
Los Lubavitch tienen la habilidad de llegar a todos los judíos
Por Alan Dershowitz
La carta que envié decía “¿Cómo pueden honrar a un hombre que se opone en los Estados Unidos a todos los valores judíos?”.
Y el Rebe me contestó por medio de una carta muy respetuosa, una carta cuyo contenido valoro mucho.
Soy incapaz de apartar mis ojos de él. Su mirada lo abarca todo y a todos. Raramente he sido testigo de tal control y preocupación por una asamblea tan grande...
El Rebe inmediatamente me corrigió, “No podemos etiquetar a nadie como ‘alejado’. ¿Quiénes somos nosotros para determinar quién está lejos y quien está cerca? ¡Ellos están todos cerca de Di-s!”.
“Rebe, he escuchado que de esta habitación han surgido grandes milagros. Por favor, ¿podría darle una bendición a mi hija para que se cure?”
Por Yekutiel Farkash
Sin más vueltas, le comenté el motivo de la visita. “Rebe, he escuchado que de esta habitación han surgido grandes milagros. Por favor, ¿podría darle una bendición a mi hija para que se cure?”
Empecé a mirar alrededor buscando una caja con juguetes o algo por el estilo. Supuse que, como tantos niños iban a visitar al Rebe, debía haber una caja de juguetes en algún lugar.
El Rebe era un hombre delgado y de piel translúcida. El blanco de sus ojos claro y puro, rodeaba el brillo de las celestes pupilas y su barba delineaba una amplia sonrisa....
Simplemente cerró sus ojos y dijo en su mente:“Rebe, por favor ayúdame”
by Michoel Hazan
En el momento de la emergencia fue cayendo en un delirio. Trataba de decirle a mi mamá que me llamara para que le pidiera una Brajá al Rebe, pero mis padres no podían entender lo que le estaba diciendo. Cuando se dio cuenta que no podían entenderla, simplemente cerró sus ojos y dijo en su mente:“Rebe, por favor ayúdame”
Antes de ir a preguntarle esto o aquello a otra persona, primero habla contigo mismo y escucha qué es lo que tienes que decir sobre eso; a veces tu propio consejo es el mejor consejo
La barredora se me metió justo en el ojo derecho, grité como loco del dolor.
Dr. Leonard Lovitch
Yo me subí a la escalerita un tanto destartalada para mirar mejor y me resbalé. En ese momento, la manivela de la barredora se me metió justo en el ojo derecho. Yo grité como loco del dolor.
Tres instrucciones del Rebe durante la "Operación furia urgente"
Por Coronel Jacob Goldstein
En medio del vuelo, el piloto me indicó que me pusiera los auriculares. En la radio, escuché una voz que me informaba que el Ejército, a través del Pentágono, había recibido un llamado de la Central Mundial de Lubavitch.
Tan pronto como los árabes se enteraron de los planes de la fábrica Ford,decidieron boicotear a la empresa
Por Efraim Ilin
Tan pronto como los árabes se enteraron de los planes de la fábrica Ford, anunciaron que, si esta seguía adelante con ellos, harían un boicot que consistiría en colocar a la empresa en la lista negra de la Liga Árabe.
Abrí el paquete y era del Rebe. Contenía un pequeño Sidur y un Tania, y también una nota diciendo que debería dárselos a alguien en caso de que los necesitara.
Así, me encontré en un estado de conciencia entre el sueño y el desvelo. Comencé a soñar despierta y pensar qué le preguntaría al Rebe si pudiera disponer de un tiempo ilimitado con él.
A mi me dijo ‘Gracias’, sintiendo de alguna forma que eso era exactamente lo que necesitaba escuchar.
Por Yanki Tauber
Contempló profundamente dentro de mis ojos, tomó mi mano entre las suyas, las presionó firmemente, y dijo ‘Gracias’, asintiendo levemente con la cabeza.
Como la esposa del Rebe, yo tampoco podía tener descendencia. Entonces, le escribí con la intensión de remarcar el énfasis que el judaísmo ortodoxo parece que hace en el hecho de que las mujeres tengan muchos hijos.
Su nombre era Herman Branover y el libro se llamaba “Retorno” donde escribió las crónicas de su cambio de conciencia, de ser un científico ruso secular a un jasid reconocido mundialmente.
A los 10 años me diagnosticaron nódulos en las cuerdas vocales.
Por Lipe Baumgarten
Ella me dijo: “Me has contado tantas historias maravillosas del Rebe que tengo una duda, tú… ¿le escribiste alguna carta para contarle de tu problema?”.
Cuando regresé, le di el reporte del viaje al Rebe y le mencioné que cuando me encontraba con gente en Rusia, me identificaba como “un Jasid del Rebe de Lubavitch”, pero nunca como un “Jasid de Lubavitch”. ..
"Aprendí a vivir el momento, como me recomendó, eso me ayudó a no sentirme tan abrumada"
Por Pearl Lebovic
Cuando le confíe mis dificultades al Rebe, me dijo que tome un descanso. Me sugirió que elija uno de los proyectos y que deje los otros en espera por algunos meses. También me dijo que ponga toda la concentración a la tarea que estaba haciendo
En 1960, el Dr. Velvl Greene comenzó a trabajar para la NASA como parte de la División de Cuarentena Planetaria, encargada de encontrar vida en Marte. Sus conversaciones con el Rebe dieron un giro interesante.
El Rebe nunca olvidó a su maestro de la infancia y mostró respeto y gratitud al hombre que, como él dijo, “hut mir avek geshtelt auf de fee—me puso en pie”.