Pregunta:
Esta semana asistí a un servicio en una sinagoga diferente. La lectura de la Torá estuvo dirigida y realizada completamente por mujeres. La mayoría vestía talitot y kipot. Pertenezco a un medio más tradicionalista y lo encontré raro, pero pienso que es algo bueno.
¿No es positivo que las mujeres participen más de su judaísmo?
Respuesta:
Pienso que es fantástico que más mujeres estén explorando su judaísmo, y se las debe alentar en su sed por hallar su conexión con el mismo. Pero para ser honrado, no entiendo cómo semejante servicio- Tefilá, está saciando esta sed.
O creemos que el judaísmo es una religión dada por Di-s, o creemos que es artificial, hecha por el hombre. De cualquier modo, no tiene sentido para las mujeres estar haciendo lo que hacen los hombres.
Si el judaísmo ha sido entregado por Di-s, sus leyes son absolutas y no pueden cambiarse. Y no deben cambiarse, porque Di-s sabe lo que Él está haciendo. Si el judaísmo dice que los hombres llevan el talit y leen la Torá, y las mujeres no lo hacen, no se trata de ninguna discriminación injusta. En realidad, nos fueron entregados papeles diferentes porque Di-s- Quién creó a los hombres y mujeres diferentes- sabe lo que cada uno necesita para su realización espiritual. Di-s no hace diferencia entre los sexos.
Otros dicen que el judaísmo es artificial y por consiguiente sus leyes son susceptibles de cambios. Según esta visión, sería justo asumir que ese judaísmo discrimina a las mujeres, porque las reglas fueron hechas por hombres que vivieron mucho tiempo antes de que se hablara de los derechos de las mujeres. Todas las culturas antiguas eran injustas y opresivas, y entonces ¿por qué un judaísmo artificial debería ser diferente?
Pero si ése es, de hecho, el caso, ¿por qué las mujeres querrían adoptar prácticas que trazaron hace tres mil años hombres misóginos?
¿Las mujeres se sienten realmente realizadas imitando las prácticas masculinas? Esto parece denigrar a las mujeres en lugar de liberarlas. Entonces, si estas prácticas poseen origen Divino deben permanecer como siempre fueron, y si se trata de invenciones humanas, deben reemplazarse.
Creo que el judaísmo es Divino. No necesita de una actualización. Necesita que profundicemos para encontrar su mensaje para nuestros días. Poseemos la bendición de vivir en una generación en que se da la oportunidad a las mujeres de descubrir lo que el judaísmo tiene para ofrecerles.
Algunas mujeres han adoptado las costumbres de los hombres; pero otras han redescubierto una inigualable espiritualidad femenina dentro de la tradición judía que es satisfactoria y poderosa. A través de esa búsqueda en nuestras fuentes, la mujer descubrirá lo trascendente y particular que es su rol. Siento que esta es una auténtica aproximación al alma de la mujer.
Permitamos que la voz femenina del judaísmo se oiga. El mundo necesita de ellas ahora, más que nunca.
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