Contarán para ustedes siete semanas completas desde el día siguiente al día de descanso, desde el día en que traen el Omer como ofrenda mecida. Cuenten cincuenta días hasta el día siguiente a la séptima semana. (Levítico 23:15-16)

Conozco a un individuo que es un alcohólico en recuperación. Una vez me narró una parte de su historia que me golpeó después de transcurridos nueve años.

Él dijo "Inicialmente luché con el hecho de que como nación abandonamos Egipto para recibir la Torá. Pesaj significa el haber sido liberado de la servidumbre. Pero siete semanas después —recibimos la Torá. Habíamos huido de una vida de reglas y restricciones ¡y ahora le dábamos la bienvenida a reglas y restricciones! ¡Es como salir de la sartén para caer en el fuego!

Pero entonces lo entendí.

Recordé mi primer encuentro en AA. Había llegado al fondo. ¡Quiero decir, al fondo! Sin lugar a donde ir y mi vida en ruinas, formalicé un encuentro.

El primer paso señala que no tenemos poder sobre el alcohol. No quería admitirlo, pero ya lo sabía. Por eso estaba ahí. Pero esa verdad se sentía como la muerte. ¿Qué iba a hacer con el conocimiento? Entonces el tema se volvía al paso al que se dedicaba el encuentro, el número dos. Está dicho que un Poder Superior puede devolvernos a la salud. En ese momento supe que había esperanza, sin embargo distante. Para mi era Di-s o la botella. O la bebida conduciría mi vida o me volvería a un Ser que es más grande que yo y que me podía proporcionar verdadera curación a mi vida, si me podía abrir a esa Presencia.

Y así es como relacioné la conexión entre Pesaj y Shavuot —el Éxodo y la Entrega de la Torá. Supe desde hacía tiempo que era esclavo de la botella. Y se que el concepto de esclavitud se aplica a todos nuestros vicios y deseos.

Puedo ser un esclavo del mundo. O —puedo permitir a mi Creador entrar a mi vida. A un nivel más profundo, me dí cuenta que mi verdadero ser está alineado con el plano de Di-s de la creación. Así, cuando me rindo a la voluntad Divina, estoy dando completa expresión a mi ser más profundo. Eso es libertad —aun si eso significa negar a mi cuerpo o a mi ego el instante de gratificación que desea. Es por eso que abandonamos Egipto —la servidumbre a otros —y menos de dos meses después Nos entregamos a Di-s".

Esta es su historia. La forma en que ligué las dos festividades fue visceral y visual. Llega al centro de lo que los días intermedios entre las dos festividades son. Pesaj y Shavuot son respectivamente el punto de partida y el destino del viaje. Los cuarenta y nueve días entre ellos son el camino que seguimos para llegar a la meta. La jornada está comprendida por siete semanas completas a las cuales la Entrega de la Torá viene a coronar en el quincuagésimo. Cada semana nos ofrece una oportunidad de trabajar en un aspecto diferente de nuestro ser mientras nos limpiamos y preparamos para la Revelación Divina. Juntas componen la mitzvá de contar el Omer.

Por lo que pienso que durante el siguiente par de semanas emprenderemos la jornada juntos, explorando el llamado de la hora.

Pero primero debemos darnos cuenta de la manera general de servicio.

El versículo bíblico que delinea el mandamiento dice lo siguiente:

"Contarán para ustedes siete semanas completas desde el día siguiente al día de descanso, desde el día en que traen el Omer como ofrenda mecida. Cuenten cincuenta días hasta el día siguiente a la séptima semana".

Si lo separamos, el primero de esos dos versículos es intrigante.

Primero, ¿para qué necesitamos que se nos diga "cuenten para (ustedes)"? ¿Hay alguna otra forma de contar? Esta frase no está fuera de lugar. Encontramos los términos "para ustedes" mencionada en relación a otros mandamientos. Ahí, sin embargo, parece tener sentido. Por ejemplo, cuando la Torá nos dice que tomemos y sacudamos las cuatro especies en la festividad de Sucot, dice "Tomen (las cuatro especies) para ustedes". Aquí la implicación es que realmente ustedes deben ser dueños de los frutos y plantas que sostienen. Y si no son sus dueños, al menos que les sean dados como regalo. El significado de "para ustedes" entonces es "de lo que es suyo".

Hay otro ejemplo. Sucot dura siete días. El octavo día es una festividad por sí misma. Di-s nos dice "El octavo día debe ser una reunión para ustedes". Aquí la explicación es que los siete días de Sucot son dedicados a toda la humanidad. Ofrecemos setenta sacrificios durante el transcurso de la festividad en correspondencia con las setenta naciones colectivas. Entonces viene Shemini Atzeret, el Octavo Día de Reunión. Era un momento para que el pueblo judío se ocupara de una experiencia más íntima con el Creador en celebración no universal sino personal. Por lo tanto aquí el significado de "ustedes" es "sólo para ustedes".

¿Entonces qué implica "para ustedes" con respecto a la cuenta? Realmente hay otro versículo que arroja algo de luz. Sobre la obligación de contar el ciclo de cincuenta años del Jubileo, la Torá instruye "Cuenta para ti siete años sabáticos". Noten la diferencia entre los pronombres en singular y en plural con respecto a los años del Jubileo y las semanas de Sefirat HaOmer respectivamente, el Talmud hace la siguiente distinción: Los años del Jubileo pueden ser contados por un individuo por todo el pueblo. Pero las semanas del Omer deben ser contadas sólo por cada uno.

Entonces esta es la implicación legal. Cada uno de nosotros debe orar cada noche durante cuarenta y nueve noches consecutivas y articular donde está en la jornada.

Sin embargo, todos los niveles de la Torá son parte de una totalidad. Esto significa que lo legal y místico deben mezclarse. ¿Qué pasa con la cuenta del Omer que cada uno debe hacerlo solo?

El segundo hilo en la lectura es la ofrenda mecida. Era un sacrificio de cebada tostada y molida que debía ser alzada y mecida atrás y adelante por el sacerdote. ¿Por qué era necesario alzarla y mecerla?

La siguiente y evidente pregunta es por qué se nos dice que contemos desde el día siguiente a Shabat. La referencia aquí es a Pesaj. Fue desde la noche posterior al éxodo que comenzamos a contar en anticipación a la Revelación en Sinaí. Salimos de Egipto un jueves al mediodía. Entonces obviamente la primer cuenta del Omer ocurrió el jueves por la noche. ¿Por qué entonces la Torá usa la palabra "Shabat" en lugar de decir "Cuenten desde la noche siguiente a Pesaj"?

Y finalmente, ¿cuál es la importancia de "siete semanas completas"? Tanto pueden contar durante seis semanas y decir una, dos, seis, sin embargo tantos días —o si es seis semanas y siete días, entonces ustedes están contando durante siete semanas. ¡¿Cómo puede ser que tengan siete semanas incompletas?!

La respuesta yace en una comprensión del terreno espiritual de quiénes somos. Cada uno de nosotros tiene un ser más elevado y uno más bajo. Aun podemos definirlos como un ser falso y uno verdadero. El primero es animal, en el sentido de que se comporta de acuerdo al instinto. Nuestras vidas animales son vividas reactivamente. En ese nivel ciertamente tenemos los componentes de mente y corazón, pero la mente animal es muy limitada. El animal interior es primariamente emotivo y el intelecto que tiene sirve meramente para cumplir con nuestras pasiones y para justificar nuestras creencias irracionales y egoístas.

El ser humano, por el contrario, es primariamente intelectual. As emociones a este nivel son generadas por el pensamiento. El pensamiento santo es una especie de ajuste quiropráctico del alma; piensa correctamente, siente correctamente, haz lo correcto siguen uno al otro en un efecto dominó. Aquí el corazón sirve a la mente. Sirve como medio de expresión para nuestra verdadera identidad.

Con esto en mente, ahora podemos referirnos a la pregunta que surge del versículo:

El propósito profundo de la cuenta del Omer es pulir el alma en preparación para la Revelación en Sinaí. La palabra hebrea para "cuenta" es usfartem. En hebreo las letras "f" y "p" son intercambiables. Así safir, "contar", puede ser pronunciada como sapir, que está relacionada con la palabra "zafiro". Di-s nos está diciendo "Háganse luminosos. Háganse claros y brillantes como un zafiro"

En términos reales esto significa que debemos tomar nuestra alma animal y refinarla. Debemos tratar semana a semana con emociones e impulsos básicos, elevándolos y transformándolos para un propósito más elevado.

Esta meta final es indicada por la elevación de la ofrenda de cebada. Mientras que el trigo es un alimento tradicionalmente asociado con el consumo humano, la cebada es un grano primariamente asociado con los animales. La ofrenda requiere que jóvenes espigas de cebada, aun húmedas, sean secadas al fuego y luego molidas, y tamizadas trece veces antes de ser elevadas a Di-s como ofrenda.

Tomando a la cebada como una metáfora visual de nuestras almas animales, se nos pide que tomemos el jugo de nuestros deseos y lo convirtamos en vapor que conduce a nuestra conexión con lo Divino. Lo quemamos a través del fuego fuego, a través de la desafiante disciplina de restricción y respeto por los límites. Luego la molemos. En otras palabras, sublimamos el ego. Aun no termina, luego viene el servicio de tamizarla repetidamente a través de nuestro ser, eliminando impurezas. Y finalmente elevamos nuestro animal interior.

La meta del judaísmo es no rechazar ninguna dimensión del ser. Todo lo que nos ha sido dado está pensado para ser usado en e servicio a Di-s. Nuestra más física y básica existencia debe proclamar que en verdad no hay barreras entre los reinos más elevados y más bajos de la creación.

Para hacer esto, debemos inspirarnos y permitir que nuestra esencia Divina brille. Siempre está ahí pero al estar investida en un cuerpo y sumergida en un reino físico, su luz interior se apaga. Perdemos el acceso a él mientras vamos por nuestra vida. Sefirat HaOmer son siete semanas completas dedicadas a hacer volver a la conciencia a este punto más interior.

Este es el significado de la palabra lajem, "para ustedes". Nuestro lajem, nuestro verdadero ser, es esta alma Divina esencial. Se nos dio la misión de hacerla brillar con conciencia y claridad así podrá enfrentar la gran tarea de elevar el ser animal con el que convivimos diariamente.

Es una meta elevada, que suena hermosa. ¿Pero cómo la logramos?

La respuesta es Shabat. En hebreo la palabra Shabat está relacionada etimológicamente a la palabra lishbot que significa "descansar". El mensaje de Di-s es "Si ustedes quieren intentar elevar su baja naturaleza, tienen que descansar un poco de la conducta mundana". En otras palabras, si están amalgamados con la opinión pública, haciendo dinero, gratificando sus deseos y similares, entonces tienen un mal momento para elevarse por encima de todo. La forma de trascender esas limitaciones es abstenerse, tomar un descanso de las obsesiones y búsquedas que nos distraen de nuestro propósito real de estar aquí.

Entonces se nos garantiza: Si hacen esto, ustedes serán completos. Ustedes tendrán "siete semanas completas" bajo su cinturón y podrán vivir la vida como se pretende que sea. Ustedes no descartaran ningún aspecto de su ser. El animal aun estará ahí pero al haber fortalecido su verdadero ser, ustedes podrán inspirar y refinar los más bajos aspectos de quienes son. Ustedes serán una vasija adecuada para recibir la revelación Divina y descubrirán que finalmente, son verdaderamente libres.

Durante las próximas semanas exploraremos como esto se hace paso a paso. Hasta entonces, luz y alegría para ustedes y los suyos.